En la víspera del Día de la Virgen de Caacupé, el tránsito de peregrinos hacia la “capital espiritual” del país aumenta considerablemente y, con ello, también el peligro al que los peatones se exponen sobre la Ruta PY02, en especial a la altura del cruce Kurusu Peregrino, donde las barreras a los costados de la vía y el espacio reducido en la banquina generan un riesgo considerable.
La Patrulla Caminera anunció que desde las 10:00 de hoy se cerraría parcialmente el paso a vehículos en esa zona, pero esa medida solo afecta a camiones de gran porte y buses, por lo que el peligro se mantiene con la circulación de rodados más pequeños.
Imágenes captadas por ABC TV este miércoles por la mañana ilustran el poco espacio que los peregrinos tienen para circular por la banquina de la ruta en Kurusu Peregrino, que en sus sectores más angostos tiene una extensión de poco más de un metro, obligando a los caminantes a moverse en fila o, en el caso de los grupos más grandes, bajar peligrosamente a un carril vehicular.
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Además, sobre la banquina en esa zona se encuentran voluntarios que ofrecen agua a los peregrinos e incluso, en un punto, una mesa con una imagen de la Virgen de Caacupé ocupando el espacio.
A eso se suma el hecho de que, según se quejaron muchos peregrinos, los vehículos que transitan por la zona no respetan los límites de velocidad.