Alerta máxima ante el posible ingreso de la influenza aviar, que es una enfermedad causante de una alta mortalidad en aves y que se está diseminando velozmente en el continente desde hace seis meses y ya existen brotes confirmados en 10 estados de Canadá, en 45 de EE.UU., así como también en zonas de México, Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú y Chile, según informó el titular del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), Dr. José Carlos Martin.
El mismo explicó que se trata de enfermedad viral, infecciosa, patógena, altamente trasmisible y transfronteriza, que afecta tanto a las aves silvestres, como a las domésticas, caracterizada por su alta mortalidad y que genera importantes pérdidas directas e indirectas en la cadena de producción y abastecimiento avícola, además de constituir una barrera para el comercio internacional.
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Martin indicó que el Senacsa estableció la alerta máxima de bioseguridad y tiene preparado el plan de contingencia, con el refuerzo de las acciones de vigilancia, para prevenir el ingreso de la enfermedad, así como también la intensificación de las medidas de control a fin de evitar su difusión en nuestro territorio que es libre de la misma.
Destacó que el objetivo es limitar el eventual impacto negativo que pudiera traer sobre la producción avícola su posible ingreso, considerando la velocidad con que se está difundiendo por el continente.
Sin embargo, indicó que existe optimismo por las ventajas que tiene Paraguay por ser mediterráneo y no tener costas al mar, lo que hace que tengamos una menor afluencia de aves migratorias, que a su vez incide en menor riesgo de ingreso, en relación a otros territorios.
En el marco de la alerta, el Senacsa insta a los productores de aves y a la ciudadanía en general, a reportar lo antes posible, cualquier detección mortandad de aves migratorias, acuáticas, marinas o rapaces; igualmente, depresión en aves, incoordinación, temblores, problemas respiratorios, diarrea y edema facial.
Por otro lado, se pide la notificación inmediata de mortandad en aves de corral, de sintomatología respiratoria y neurológica (tos, jadeo, secreción nasal), temblores, movimientos circulares, tortícolis, etc.