En conversación con medios de prensa este jueves, luego de una celebración litúrgica en Caacupé, el ministro de Relaciones Exteriores, Julio Arriola, expresó preocupación por la decisión tomada el miércoles por la Cámara de Diputados de aprobar la derogación de la la Ley 6.659/20, que aprueba el Convenio de Financiación entre la Unión Europea y la República del Paraguay, que consiste en una donación de 38.166.667 euros para cubrir el déficit en la educación en materia de alimentación escolar, kits de útiles e inversión en infraestructura.
“Nos preocupa enormemente”, dijo el canciller Arriola, señalando que el convenio fue ratificado y se encuentra por encima de las leyes nacionales y solo por debajo de la Constitución Nacional en el orden de prelación según el ordenamiento jurídico paraguayo.
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Advirtió que la derogación de esa ley puede afectar no solo las relaciones y colaboraciones entre Paraguay y la Unión Europea, sino también otras cooperaciones.
El asunto aún debe ser deliberado por el Senado y el canciller Arriola dijo esperar que los miembros de la Cámara Alta reflexionen sobre lo que podría ser “un revés muy grande para la cooperación en la República”.
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La aprobación en Diputados de la derogación del convenio se da en el marco de un caldeado debate en torno al Plan Nacional de Transformación Educativa, impulsado por el Ministerio de Educación con apoyo de la Unión Europea, que ha sido cuestionado principalmente por grupos conservadores “provida” y “profamilia” que están convencidos de que esa reforma busca introducir “ideología de género” en la educación paraguaya.
El convenio derogado, sin embargo, no tiene relación con el Plan de Transformación Educativa, que es financiado con el Fondo de Excelencia de la Educación y la Investigación.
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La Unión Europea reaccionó ayer expresando su preocupación por “la desinformación que se ha generado en perjuicio de la educación en el Paraguay”.