El expresidente de la República, Horacio Cartes, hace siete años había asegurado que su gobierno tenía el “compromiso” con la Agenda 2030 para “lograr el bienestar de toda la población”. Incluso había referido que la solidaridad y cooperación internacional son esenciales para que todas las naciones del planeta alcancen “una convivencia armónica, pacífica, respetuosa, justa e inclusiva”.
Estas declaraciones las había hecho durante su discurso en la 70° Asamblea General de las Naciones Unidas celebrada en el año 2015.
Incluso, dos años después, especificamente el 24 de agosto de 2017, Cartes volvió a suscribir este compromiso, aquella vez ya acompañado con los titulares del poder Legislativo y Judicial para que la Agenda 2030 de las Naciones Unidas se aplicara en Paraguay.
Sin embargo, ahora hay referentes del cartismo declarados “provida y profamilia” que se muestran totalmente en contra de la agenda firmada por su actual líder; unos amenazando con balear personas y otros porque “no quieren perder su derecho a discriminar”.
Hubo incluso series de manifestaciones en contra de la Transformación Educativa -que forma parte de la Agenda 2030- y parte del público de las manifestaciones carecía de argumentos para justificar su postura negativa, demostrando alguna confusión en los términos o simplemente no entendían lo que implica la inclusión de la que habla el plan nacional.
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Vea y lea el discurso de Cartes sobre la agenda 2030
A continuación, las palabras de Horacio Cartes, cuyo audio fue extraído del archivo de la ONU, que aún sigue publicado.
“La adopción de la Agenda para el Desarrollo después del 2015, representa el inicio de una ambiciosa hoja de ruta para los países, en la lucha contra la pobreza, para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, en particular de aquellas personas que viven en situaciones vulnerables.
Nuestro Gobierno adoptó como prioritaria política de Estado: la lucha contra la pobreza. Hemos avanzado hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, aprobados en el año 2000.
Desde la firma de estos compromisos internacionales, con esfuerzo y perseverancia, hemos conseguido reducir más del 50 por ciento, la población en extrema pobreza. Sin embargo, seguimos insistiendo y focalizando nuestro esfuerzo en áreas rurales, donde las diferencias son aún mayores.
Nuestro objetivo principal, como Gobierno, es garantizar la seguridad alimentaria de nuestra población, hasta erradicar definitivamente la desnutrición.
El Paraguay ha dado un paso decisivo reforzando políticas de alimentación escolar en base a la agricultura familiar, para garantizar los requisitos nutricionales que los niños y niñas necesitan para un adecuado rendimiento escolar y una vida saludable. Esto, nos ha situado entre los países con mayor avance en la región, según la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Con la promulgación de la Ley de “Alimentación Escolar y Control Sanitario” hemos propiciado cambios importantes en la política pública, como la incorporación de la educación alimentaria nutricional y la promoción de la agricultura familiar mediante las compras simplificadas.
La inversión total destinada al programa de alimentación escolar asciende a cerca de 95 millones de dólares, y beneficia con el desayuno y la merienda al 90 por ciento de la matrícula nacional y con el almuerzo escolar al 15 por ciento.
Estamos formando una consciencia diferente en nuestra población, principalmente en los niños, un ejemplo de esto, es este dibujo que comparto con ustedes y tienen en sus mesas, de nuestro pequeño Lucas Javier Armoa, alumno del 8vo grado de la educación escolar básica, ganador paraguayo del Concurso Regional “Alimentar al mundo, cuidar al planeta. Dibujando la Agricultura Familiar” organizado por la FAO.
Somos conscientes que existe una relación directa, entre educación y desarrollo. En ese contexto, hemos conseguido la universalización y consolidación de la educación primaria, y nuestro país pronto cumplirá con la meta del 100 por ciento de cobertura.
En el 2014, las tasas de alfabetismo juvenil, ya se ubicaban por encima del 98 por ciento, por lo que puede considerarse que estamos a un solo paso de una alfabetización universal, con equidad según género, área de residencia y condición de pobreza.
Se observan además, avances importantes en la cobertura y en la reducción de las brechas por género, y como ejemplo puedo señalar el incremento de la participación femenina, del 8 al 17 por ciento en el liderazgo nacional, en estos últimos 15 años.
En lo que respecta a la mortalidad de niños y niñas menores de 5 años, manteniendo la tendencia descendente registrada en los últimos periodos, lograremos la meta esperada.
A finales del 2013, el parto asistido en los servicios de salud, ha aumentado a más del 96 por ciento en promedio a nivel país.
Desde junio del año pasado, nuestro Gobierno lleva adelante un proyecto de “Cero muerte evitable”, con apoyo de la UNICEF. En ese contexto, se logró reducir casi 34 por ciento la mortalidad materna y el 2 por ciento la neonatal, en el primer año de trabajo, mediante una sostenida capacitación del personal de salud pública.
Con satisfacción anunciamos que el Paraguay alcanzó la meta de los Objetivos del Milenio, en el acceso a sistemas de provisión de agua potable y saneamiento.
El sistema financiero paraguayo, se consolidó en los últimos años y mantiene adecuados índices de solvencia y capitalización. Se ha observado un incremento paulatino, en el acceso al crédito de los pequeños productores agrícolas.
Los logros de la política monetaria del Paraguay, se traducen en los niveles de inflación más bajos en Latinoamérica. Este es un factor, entre otros, que permite al Paraguay constituirse en uno de los países de mayor crecimiento del Producto Interno Bruto de la región.
Según el informe de la CEPAL del 2014, Paraguay es el segundo país latinoamericano, más rentable para la Inversión Extranjera Directa.
El cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, contribuye al mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes de nuestro país, y de las próximas generaciones. Aún nos queda mucho por hacer, pero es bueno comprobar que estamos en la dirección correcta.
Nuestro Gobierno afirma en éste momento su compromiso con la Agenda 2030 con el objetivo principal de lograr el bienestar de toda la población. La solidaridad y cooperación internacional son esenciales para que todas las naciones del planeta alcancen una convivencia armónica, pacífica, respetuosa, justa e inclusiva.
Sabemos que los Objetivos que adoptaremos en esta Cumbre, son ambiciosos y representan un desafío. Pero, si logramos los consensos políticos adecuados a nivel internacional, regional y nacional, esas metas, son plenamente alcanzables.
La implementación y afianzamiento de las políticas públicas, así como la asignación de los recursos necesarios con oportuna racionalidad, son fundamentales. Debemos trabajar para lograr una eficiente inversión del dinero público, instalando mecanismos transparentes de aplicación y rendición de cuentas.
No ignoremos el ferviente clamor de nuestra madre tierra a preservar el ambiente. El cambio climático es un tema global y un desafío central para todos los Gobiernos y habitantes del planeta.
Señoras y Señores Jefes de Estado y de Gobierno:
La República del Paraguay se congratula por la celebración de ésta Cumbre del Desarrollo, en coincidencia con el 70 aniversario de la Organización de las Naciones Unidas.
Uno de los puntos clave de la Agenda 2030 es el caso de los países con situaciones especiales. La comunidad internacional, se ha comprometido a emprender acciones concretas para superar los obstáculos de los países en desarrollo, sin litoral marítimo.
La Agenda será transformadora para ésta categoría de países, en la medida que sus necesidades y desafíos específicos, estén incorporados en los programas de trabajo de los organismos internacionales relevantes, instituciones financieras internacionales y particularmente de los países de tránsito.
Estamos convencidos que de estas dificultades, también surgen numerosas posibilidades, en particular en las áreas de infraestructura, logística e integración.
Con satisfacción, menciono que en la Asamblea General de la organización de Estados Americanos celebrada en el año 2014 en mi país, se aprobó la “Declaración de Asunción sobre Desarrollo con Inclusión Social”, que ahora se encuentra en su estado de implementación.
El Gobierno del Paraguay se compromete a la implementación de la Agenda para el Desarrollo después del 2015 y se somete a sus procedimientos de seguimiento y revisión, a nivel nacional, regional y mundial, con los que contribuirá para que sean inclusivos, transparentes, rigurosos y basados en información confiable y oportuna.
En momentos de grandes desafíos, es cuando más debemos abrazarnos a los valores y principios fundamentales, sin perder de vista que la razón de ser de los Gobiernos, debe ser la dignidad de las personas.
Consagrando el bien común, como fin último de nuestros esfuerzos, honraremos a nuestros pueblos y allanaremos la senda a las generaciones por venir”