Se proyecta un trabajo interinstitucional para garantizar la seguridad de los fieles que luego de dos años podrán volver a peregrinar hasta la gruta de la Virgen María de Itacuá. Están preparados numerosos efectivos de la Policía Nacional, con el apoyo del Grupo de Operaciones Especiales (GEO), Grupo Lince y de la Policía Montada.
Los tramos de seguridad establecidos por la orden de operación incluyen el trayecto a la gruta desde el circuito comercial de Encarnación, por las vías de la Costanera y la calle Tupãsy Rapé.
No se permitirá el ingreso de vehículos, y sólo podrán llegar hasta el estacionamiento ubicado a unos 800 metros del Santuario.
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Los buses llegarán hasta al menso 400 metros del estacionamiento destinado para los visitantes, aumentando la distancia que deben recorrer a pie los peregrinos que utilizarán el transporte público.
Se permitirá el acceso hasta el santuario de las personas con discapacidad y con movilidad reducida.
Se espera gran concurrencia
Colocarán “paradas” para asistir a los fieles que peregrinarán por la ciudad teniendo en cuenta las altas temperaturas que pueden registrarse. En las paradas se proveerá de agua y lugares para que descansen los creyentes antes de continuar su camino.
Las estaciones estarán ubicadas en: la rotonda del Circuito Comercial, predio cercano a la comisaría 40ª, frente al Club de Caza y Pesca Pacu cuá, playa San José y la playa San Isidro.
Los comerciantes deben abonar un canon establecido por ordenanza de G. 120.000 y así tendrán permiso de exhibir sus productos en el trayecto entre el estacionamiento y la entrada del santuario donde se proyecta que 30 toldos sean habilitados para dicha actividad.
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La recomendación que los efectivos policiales recuerdan a la ciudadanía es que se porte la cédula de identidad en todo momento y que eviten consumir bebidas alcohólicas en la vía pública.