Este jueves, el diario británico Daily Express reportó que la ministra británica del Interior, Suella Braverman, está impulsando un plan para remitir a países de Sudamérica, incluyendo Paraguay, a los inmigrantes que ingresan de forma ilegal al Reino Unido cruzando el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones.
La ministra Braverman, del ala más derechista del Partido Conservador británico, dijo el pasado lunes que busca detener lo que considera una “invasión” de inmigrantes ilegales al Reino Unido, pero los planes iniciales de deportar a Ruanda a esas personas que buscan asilo se vieron obstaculizados por objeciones judiciales y el Tribunal Superior de Londres actualmente analiza la legalidad de esa iniciativa.
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Según el Daily Express, la administración de la ministra Braverman busca destinos alternativos a Ruanda para los inmigrantes y hay conversaciones “avanzadas” con Paraguay al respecto. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay no dio aviso de tales conversaciones.
“Tenemos otras conversaciones en curso; la más avanzada por el momento es con Paraguay”, dijo un funcionario no identificado del Ministerio del Interior británico, citado por el Daily Express.
La ministra Braverman afirmó que en lo que va del año arribaron de forma ilegal a las costas británicas a través del Canal de la Mancha alrededor de 40.000 inmigrantes en busca de asilo, principalmente ciudadanos de Albania que parten desde las costas de Francia.
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La intención de deportar a Ruanda a estos inmigrantes ha sido desafiada por activistas y la Corte Europea de Derechos Humanos, y las deportaciones a ese país del este de África han quedado paralizadas al menos hasta el inicio del próximo año.
“Obviamente Paraguay es un país diferente, con condiciones diferentes y antecedentes de derechos humanos distintos. Debería ser más difícil oponerse a los vuelos allí”, dijo la fuente anónima citada por el Daily Express.
La oposición laborista británica criticó el nombramiento de Braverman al frente del Ministerio del Interior por parte del nuevo primer ministro británico, Rishi Sunak.
Los opositores cuestionan el hacinamiento en “condiciones inhumanas” de miles de inmigrantes en un centro de acogida en Dover y han pedido su cese en el cargo.