En un campo comunal de unas 600 hectáreas de la compañía Solano Escobar varias personas comenzaron a percatarse el lunes de la mortandad de vacas y toros. Aunque desconocen con certeza la causa de las muertes, los vecinos están convencidos de que están ante la presencia de un fenómeno sobrenatural.
“Están siendo atacados por un “extraño ser” que deja sin lengua a las vaquillas y toros”, explicó Silvino Aguinaga, uno de los afectados por la pérdida de ganado.
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Según relata, al acercarse a los animales muertos se percibe un olor tan pestilente que ni los perros quieren aproximarse para aprovechar la carne.
Refirió que el perjuicio es grande porque se cuidan de casos de abigeato, pero ahora son víctimas de un ataque cuyo origen no logran identificar, aunque algunos casos ocurren a plena luz del día. De acuerdo con el relato de los afectados, lo que pueden ver es a los animales correr con desesperación por el campo. “En segundos, personalmente vi que uno de los vacunos cayó al suelo”, relató Aguinaga.
Al acercarse, se sentía un fuerte olor y ya encontró a su animal muerto.
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Según el relato de esta persona el campo es limpio y no vio en medio de los animales que corrían perros ni ningún otro animal, pero sí la desesperación de sus ejemplares vacunos, que se dispersaban de un lugar a otro.
Esta situación preocupa a los lugareños porque, unas horas después, otros vecinos reportaron casos similares a unos 2.000 metros.
La comunidad en zozobra
La mortandad de ganado preocupa a los vecinos, que ahora por temor no dejan salir a sus hijos de la casa porque no saben con exactitud qué es lo que está pasando.
Algunos comentan que sus antepasados referían que en la comunidad recorrían los “Pyta jovai”, que serían los “malos espíritus”. Por eso, los vecinos están organizando el rezo de un novenario.
Ocho años atrás habría ocurrido otro evento similar que afectó a varias familias.
Unos diez ejemplares habrían sido encontrados muertos
Aguinaga dijo que en su caso específico perdió una vaquilla, y que en la zona cerca de 10 animales ya fueron encontrados sin lengua.
La pérdida de estos ejemplares vacunos deja un perjuicio económico a las familias que se dedican a criar para contar con un ingreso en caso de necesidad.
Agregó que no realizaron ninguna denuncia al respecto porque “nadie les va a recuperar sus animales perdidos”.
Las vacas encontradas muertas no serán faenadas porque despiden olor y su consumo representa representa un riesgo para la salud.