Tras los años de pandemia de COVID-19 y el encierro que esto implicó, se reportó un considerable aumento de casos de ansiedad y depresión en prácticamente todo el mundo, sin que Paraguay sea una excepción. En nuestro país, varios profesionales ya habían referido que la atención a la salud mental llega a ser una materia pendiente por parte de Salud Pública.
Analizando unos datos compartidos por la Policía Nacional, en el primer día de este mes de noviembre hubo diez personas fallecidas.
De este total, hubo tres hallazgos de cadáveres, dos accidentes de tránsito con derivación fatal y el resto fueron suicidios. Exactamente la mitad -5- de los fallecidos reportados ayer corresponden a casos de autoeliminación.
Ante este alarmante dato, es importante reiterar qué es la salud mental, su importancia, cuidado y también las formas en que podríamos acercarnos a alguien que necesita ayuda. Para esto, compartimos unas respuestas brindadas por el licenciado Pablo Mixco, psicólogo clínico.
¿Qué es la salud mental y por qué es importante su cuidado?
– La salud mental corresponde al estado de bienestar emocional, psicológico y social de una persona. Su cuidado es importante porque afecta la forma en que pensamos, cómo nos sentimos y cómo actuamos ante determinadas situaciones en la vida diaria.
Al descuidar nuestra salud mental probablemente no sabremos cómo manejar situaciones de estrés, además de que podemos tener inconvenientes en el relacionamiento con los demás y también esto podría presentarse en la toma de decisiones ante situaciones importantes, indica el psicólogo.
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¿Cómo uno cuida su salud mental?
– Si bien “no hay una receta mágica”, hay ciertas cosas en el día a día que una persona puede hacer para cuidar su salud mental. La capacidad de organizarse en su vida diaria es importante, desde el aspecto de tener una rutina establecida y ordenada para todas las actividades del día a día.
Asimismo, el ocio y el relacionamiento, los vínculos que construimos con los demás y qué tan sanos son esos vínculos nos ayudan a poder tener una vida saludable emocionalmente.
Muchas veces, el propio ambiente donde uno se sitúa es fundamental dentro de las repercusiones que eso puede llegar a traer en la salud mental. Al hablar de ambiente, nos referimos a todos los espacios que habitamos y donde nos relacionamos: sea el hogar, la familia, los amigos, escuela, trabajo, entre otros.
Si nuestro ambiente no es lo suficientemente propicio, es probable que nuestra salud mental se vea considerablemente afectada y pueden darse ocasiones que no depende exclusivamente de nosotros para poder cambiar el ambiente en el que estamos situados, refiere el profesional.
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¿Cómo podríamos identificar a una persona con depresión?
– No siempre es fácil identificar a una persona con depresión porque es mucho más fácil de “enmascarar” en comparación con enfermedades o dolencias físicas, resalta Mixco, explicando que uno no ve que la persona sufre o le duele algo, a pesar de que esté sufriendo por dentro.
En muchas personas, la depresión es identificable no solo por un estado de ánimo decaído, sino porque se ve afectada en sus funciones generales, ya sea en una falta de energía o de iniciativa para hacer cosas que normalmente podría hacer, pérdida de interés en general, mayor irritabilidad, incremento de la ansiedad, que puede repercutir en cambios en el apetito -sea la pérdida o ganas de comer más- e incluso pueden darse estados de fatiga en casos más graves.
Además, los casos más graves de depresión, como el trastorno depresivo mayor, pueden llegar a intentos de suicidio si no se tratan adecuadamente.
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¿Cómo podríamos ayudarla?
– La depresión no es un estado que se cura inmediatamente y puede llegar a perdurar mucho tiempo, dependiendo de las circunstancias. Lo primordial para una persona con depresión es no dejarla sola, que tenga el acompañamiento adecuado que le permita sentirse apoyada.
En muchos casos, además del acompañamiento de las personas cercanas, es recomendable que pueda realizar un proceso de terapia psicológica y psiquiátrica si el estado depresivo perdura durante un tiempo considerable o si sus funciones han sido repercutidas de manera grave.
Algunos ejemplos a considerar son los siguientes: pérdida de trabajo por no poder ir más, intentos de hacerse daño a sí mismo o situaciones donde su integridad o la de los demás se vea afectada.
Como se mencionó anteriormente, establecer una rutina que la persona se vea capaz de hacer y que pueda ser perseverante también ayuda mucho, junto con el acompañamiento personal y profesional necesario dependiendo de cada caso y su nivel de gravedad.
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Una persona con una tendencia suicida, ¿da aviso o señales?
– Puede dar señales, pero no necesariamente en todos los casos.
Si se llega a dar alguna señal, como una advertencia, una expresión o lo que sea, sí es necesario que se esté pendiente de esa persona.
“No hay que desmeritar una posible amenaza, aviso o señal si la misma está acompañada con otras características mencionadas anteriormente”, precisa el psicólogo.
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¿Qué hacer si esa persona no quiere que la ayudemos?
– Ante una situación en que la integridad de la persona se vea en riesgo es un deber moral y humano impedir eso a toda costa dentro de nuestras posibilidades.
Lo principal es intervenir ante una situación de crisis y riesgo, en que se busca hacer entrar en razón a la persona que esté en un estado de poder hacerse daño y monitorear que eso no ocurra, evitando también la presencia de cualquier elemento que pueda usar la persona para hacerse daño a sí misma.
Asimismo, el acompañamiento profesional es necesario para que esa persona pueda tener un proceso de mejora que le permita recapacitar ante sus decisiones y las consecuencias que pueda llegar a tener sobre sí misma y sobre los demás.
“No hay que desmeritar estas situaciones porque son complicadas y muy difíciles de manejar, pero no hay que dejar de persistir. El apoyo familiar y personal también es importante para el progreso de una persona que esté pasando por eso y, mediante esto, que pueda encontrar los motivos para poder seguir adelante”, finaliza.
Para consultas psicológicas, tanto la Sociedad Paraguaya de Psicología como el Ministerio de Salud Pública tienen directorios de profesionales en sus respectivos sitios web ( https://spps.org.py/ y https://www.mspbs.gov.py/salud-mental.html) disponibles para los interesados. En referencia al Lic. Pablo Mixco, uno puede contactarlo al (0983) 193-575.
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