Dos muertes de fisicoculturistas se dieron en la última semana y en el ambiente se habla de una tercera que no se hizo pública. Si bien en los dos casos conocidos la causa de muerte fue un infarto, aún no se maneja que los llevó a que los padezcan.
En el ambiente del fisicoculturismo no es extraño el consumo de sustancias para potenciar la masa muscular y el rendimiento. En teoría, su venta está regulada y controlada por la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa), del Ministerio de Salud Pública.
Dinavisa es clara al respecto: los anabólicos, productos que suelen ser consumidos por quienes practican fisicoculturismo, solo pueden ser vendidos bajo receta médica.
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El director de la institución, Jorge Iliou, explicó que los anabólicos son controlados por Dinavisa, y deben cumplir con todos los controles de calidad para garantizar la calidad del producto.
Dijo que el problema por lo general suele darse con personas que consumen anabólicos sin control, automedicándose. “Utilizan varios productos, entre ellos diuréticos, quemadores de grasa, que no están registrados en el país”, aseveró.
La lucha contra el contrabando de anabólicos
Jorge Iliou habló sobre otros usos que tienen los anabólicos además del deporte. Algunos tienen uso farmacológicos específicos, cómo por ejemplo, para tratamiento contra el cáncer.
“Los anabólicos tienen funciones hormonales, funcionan como estimulantes hormonales que el cuerpo de repente necesita”, explicó el titular de dinavisa.
Contó que luchan arduamente contra el contrabando de todos estos productos. Cuando detectan que los anabólicos se venden en lugares no habilitados, o que no están registrados, intervienen con la Fiscalía y la Policía.
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Según Iliou el consumo de anabólicos en exceso no deriva en la muerte de quien lo consume, pero genera problemas de salud en el tiempo.
Reiteró que el mensaje es no automedicarse y consumir productos registrados por Dinavisa.