Grandes cultivos que ocupan inmuebles fiscales y supuestos campesinos que no figuraban en la lista inicial de beneficiarios. Estas son tan solo algunas de las irregularidades detectadas por el Indert en la colonia Santa Lucía, ubicada en la zona de Itakyry, departamento de Alto Paraná.
De acuerdo a documentos y testimonios a los que tuvo acceso ABC Color, la lista de irregularidades es extensa, por lo que la institución ha tenido que plantear una serie de acciones judiciales para tratar de recuperar los inmuebles que debían ser destinados a pequeños productores censados previamente.
Años de conflictos legales en colonia Santa Lucía
La colonia Santa Lucía fue creada tras la adquisición de 6.239 hectáreas por parte del Indert. Los inmuebles figuraban originalmente a nombre de la Inmobiliaria Paraguaya SA, con el número de finca 23.874 de Hernandarias.
Tras la adquisición del inmueble, la colonia se dividió en lotes distribuidos entre el casco urbano y la zona rural. De la totalidad, alrededor de una treintena cuenta con problemas legales debido a ocupaciones irregulares.
A las ocupaciones irregulares se suma la llamativa aparición de personas que no estaban en el censo original y que ahora pretenden ser beneficiadas con adjudicaciones de los inmuebles.
Carperos “VIP” en zona de Itakury
Gina Gail González Yaluff, actual titular del Indert, firmó meses atrás una resolución por la cual ratificó dos documentos previos de 2014 y 2016, con los que se ordenó el reordenamiento de la colonia Santa Lucía.
Dentro del expediente aparece un informe del Sistema de Información de Recursos de la Tierra (SIRT) que revela las primeras irregularidades de la situación de la colonia.
“Existe una importante extensión de tierras que están siendo utilizadas por personas no sujetas de la reforma agraria para el cultivo extensivo de soja, maíz y trigo y otros productos”, señala parte del documento.
“De la misma forma no se verifica el arraigo requerido, es decir los lotes de referencia no están cumpliendo la función social a la que fueron destinados”, agrega.
Ante esta situación, el Indert tuvo que iniciar una serie de acciones judiciales para intentar recuperar los inmuebles que están ocupados por cultivos de grandes empresas de forma ilegal.
La ocupación de los cultivos en la colonia Santa Lucía llegó al punto que un lote de dos hectáreas que debía ser destinada para la construcción de una plaza terminó convertido en un sojal explotado por productores brasileños.
Hasta el momento se recuperaron unos 30 lotes, equivalentes a unas 150 hectáreas que estaban siendo ocupadas de forma irregular. Diez de esos lotes recuperados ya fueron entregados a beneficiarios de la reforma agraria, mientras que los otros siguen en proceso de verificación documental.
Lea más: Trasladados a colonia Santa Lucía de Itakyry siguen esperando tierras para cultivar
Llamativa huelga de hambre
En las últimas semanas, supuestos campesinos llegaron frente a la sede central del Indert para exigir “solución para Santa Lucía”.
Lo llamativo del caso, según versiones a las que accedió ABC Color, es que algunos de los que exigen la adjudicación y titulación de los inmuebles no figuraban en el censo original de los beneficiarios que formaban parte de grupos que habían sido desalojados de la zona de Ñacunday, también en el departamento de Alto Paraná.
Algunas versiones señalan que supuestos dirigentes habrían accedido a alquilar sus fincas a grandes empresas y por eso existiría el apuro en pos de una “solución”.