Mons. Claudio Giménez manifestó que todos tenemos que orar sin descanso porque solo usando la palabra de Dios se puede hacer muchas cosas lindas por el prójimo.
El obispo mencionó que detrás de cada parábola de Jesús siempre hay una verdad para que cada persona que la escuche pueda vivir mejor. Resaltó que “hay que orar y orar sin desanimarse, con fe y esperanza, para lograr los objetivos”. Así también, habló sobre tener fe en la justicia y expresó: “No olviden que Dios hace justicia y por eso hay que orar con insistencia para recibir los milagros de nuestro Señor”.
Apuntó que “hay gente que pide justicia, eso era antes y sigue siendo hoy; hay gente que clama por la justicia, gente que busca a sus seres queridos”.
Insistió en no olvidar que Dios hace justicia: “Nuestro Señor está presente en cada momento, porque la oración constante es la que nos salva y la que siempre hará que se pueda salir adelante y superar cualquier obstáculo”.
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Señaló que muchas veces el factor en contra que tienen las personas es “la impaciencia”, porque la gente hoy en día quiere todo de inmediato y eso no debe ser así.
“Los tiempos de Dios son diferentes. Él nos escucha pero no de la forma en que pretendemos. Debemos tener paciencia y siempre tener la esperanza de que se hará justicia ante las adversidades”, indicó.
El obispo resaltó que tenemos que “confiar, mantener viva la fuerza de nuestra fe, poner el corazón en la mano de Dios y no desanimarse jamás, porque si creemos en nuestro Señor todo es posible”, puntualizó.
Finalizando la jornada dominical se pudo observar una gran participación de los fieles que llegaron al santuario con sus familias desde diferentes puntos del país para ser bendecidos. Esta mañana, incluso llegaron visitantes de Argentina que participaron de la misa.
Se pudo visualizar una concurrida participación de los jóvenes, niños y adultos, que se hicieron presentes para escuchar la palabra de Dios. La misa estuvo animada por el “Coro Redes” de la diócesis de San Lorenzo.