“En 1873 el químico alemán Justus van Liebig publicaba su estudio, donde en pocas palabras se puede decir que la salud de una planta no esta controlada por la cantidad de nutrientes disponibles en el suelo. Sino por la proporción de cada uno de ellos y en particular el mas escaso de ellos. Por ejemplo, si un suelo tiene gran cantidad de nitrógeno, fósforo y potasio, pero no lo suficiente de calcio, boro o magnesio, la planta lo va a sentir”, empezó explicando Fischer.
Yeso y su importancia
“El yeso es un correctivo muy utilizado en los últimos años para aportar calcio y azufre al suelo. Como su fórmula es sulfato de calcio, es un nutriente bien aprovechado por las plantas ya que el sulfato es un ion, y baja con facilidad a las capas más bajas del suelo, aportando así estos dos elementos a profundidades de 20 a 40 centímetros con más facilidad que otras fuentes”, destacó.
Porque el boro
Sobre el boro, nuestro entrevistado dijo. “El boro está en cuatro presentaciones, la ulexita natural con 10 por ciento de boro, la ulexita calcinada con 15 por ciento de boro, el ácido bórico con 17,4 porciento de boro, y el octoborato con 21 por ciento de boro. Este elemento es fundamental para la floración, fecundación y fructificación de los cultivos, las plantas lo necesitan en gramos por hectárea, pero esos gramos deben estar, de lo contrario la producción se puede ver comprometida”.
Magnesio
“El magnesio en forma de óxido o también el silicato de magnesio son formas se aportar a aquellos suelos deficientes de este elemento. No obstante la cal agrícola siempre sigue siendo la fuente más económica de magnesio, pero existen suelos en gran parte del país que están deficientes solo en este nutriente y no así en calcio, en esos casos se utilizan productos como estos”, confirmó.
Acción en las plantas
El ingeniero dijo que con un buen análisis de suelo se puede saber lo que el suelo necesita. “El magnesio es un elemento fundamental en la fotosíntesis, es el elemento que le da el color verde a las plantas. En el caso del boro y el yeso se pueden aplicar sobre el cultivo al voleo, o en el boro en forma de pulverización. En la mayoría de los casos cuando existe una deficiencia de estos nutrientes, al aplicar la dosis correcta nos puede permitir aumentar los rendimientos fácilmente entre 5 a 10 por ciento”
Reposición
Le preguntamos a nuestro entrevistado si luego de cada cosecha se deben reponer los micronutrientes y dijo. “Como los cultivos extraen mucho de estos elementos en los granos, normalmente se los aplica o repone al suelo cada año. Eso también depende un poco de la dosis. Normalmente por cuestiones económicas el productor opta por hacer un mantenimiento nada más, no tanto una corrección para varios años, a excepción de la cal agrícola con la cual si se suelen hacer correcciones a más largo plazo”.