Lluvias dan auspicioso inicio a la siembra en nuevo año agrícola, que comienza con la primavera

Un buen acumulado de lluvias se registró en gran parte de las zonas agrícolas, principalmente en el sur, este y centro de la Región Oriental, que abre una auspiciosa ventana de siembra para la soja y otros rubros estivales, en el año nuevo agrícola, que empieza pasado mañana, con la primavera.

Brotes de esperanza, tras las lluvias. Parcela de soja del productor Aurio Frighetto, de Alto Paraná.
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Importantes volúmenes de precipitaciones, de entre 20 mm y 60 mm, e incluso más, se registraron en la mañana de ayer en las zonas sur, centro y este de la franja de producción de la soja, que durante la tarde se extendía hacia la zona norte, aunque en menor proporción, según el informe pluviométrico de la Dirección de Meteorología.

El presidente de la Unión de Gremios de la Producción destacó que las precipitaciones fueron muy oportunas en la región Oriental, pero que en el Chaco no llovió.

A su vez, el referente regional del Alto Paraná, de la Coordinadora Agrícola del Paraguay, Aurio Frighetto, destacó que para su zona la lluvia fue realmente excelente, lo que dará un gran impulso para que la soja emerja bien, considerando que la cobertura ya alcanza entre 40% y 45% del área proyectada.

“Ya hay soja sembrada, ya hay parcelas germinadas ye esta lluvia vino como anillo al dedo, espectacular”, expresó.

Nuevo año agrícola

Por otra parte, el ministro de Agricultura y Ganadería, Ing. Agr. Santiago Bertoni destacó que mañana 21 de setiembre arranca el nuevo año agrícola y las lluvias dan un auspicioso impulso a la campaña agrícola, tanto a la soja como a los diferentes renglones de la agricultura familiar campesina.

Explicó que en el Paraguay el año agrícola se inicia con la primavera, porque está relacionado con un mejor régimen de precipitaciones, porque las probabilidades de heladas ya son muy bajas y también porque la duración del “día solar” aumenta en beneficio de la actividad vegetativa en los cultivos estivales.

Según las proyecciones, la meta de la campaña sojera es cubrir unas 3,7 millones de hectáreas, mientras con el sésamo el objetivo es de llegar a unas 120.000 hectáreas.

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