Los “vouchers” o vales de compra de útiles escolares son una propuesta del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) que ya está aprobada y que representará una inversión del Estado de unos US$ 500.000, o sea, unos G. 3.490 millones, para el 2023, según la viceministra de Educación Básica, Alcira Sosa. Indicó que favorecerá a más de 47.000 estudiantes de bachilleratos técnicos.
Sosa comentó que cada voucher equivaldrá a US$ 10, o G. 69.800, por estudiante, que cubrirá parte de los gastos de bolsillo que asumen las familias. “El mecanismo plantea la transferencia de recursos a los padres o tutores para su efectivización y compra de los insumos que requieran los estudiantes según la especialidad”, enfatizó.
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La viceministra aclaró que de las 27 especialidades técnicas existentes, sólo los estudiantes de los bachilleratos técnicos en administración (BATAN) y contabilidad (BTC) tenían kits diferenciados. El resto nunca recibió útiles específicos, por lo que de 17.000 beneficiados anteriormente, con los vales de compra se llegará a 30.000 estudiantes más.
Si bien Alcira Sosa no explicó el método de control de cómo se gasten las transferencias, en julio pasado el director de Bienestar Estudiantil, Hugo Tintel, había manifestado que los padres rendirían cuentas sobre uso de los vouchers.
Estudiantes en contra de vouchers y estandarización del kit escolar
Desde el inicio de los diálogos entre el MEC y los gremios estudiantiles, la Unión Nacional de Centros de Estudiantes del Paraguay (Unepy), fue uno de los mayores detractores de los “vales” o vouchers y la estandarización de los kits escolares. El primero, por no cubrir las necesidades en cuanto a materiales didácticos y por no existir claridad respecto a cómo se garantizaría que el dinero se gaste en útiles. El segundo, por la exigencia de más libros.
A esta nucleación se le sumaron la Organización Nacional Estudiantil (ONE) y el Consejo Estudiantil Nacional (CEN).
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Según Sosa, algunos grupos plantearon iniciar la entrega de vouchers mediante un plan piloto en dos departamentos para ver si funciona y, luego, en el 2024 hacerlo a nivel nacional. “Existen 47.000 jóvenes que pueden recibir este beneficio y dejaríamos fuera a la mayoría si hacemos un piloto, además de no usar el presupuesto que nos llevó tiempo conseguir”, añadió.
Viceministra justifica estandarización de kits escolares para el 2023
Sobre la estandarización de los kits de útiles escolares, Alcira Sosa afirmó que esta medida garantizará la entrega de dos libros de texto (lengua castellana y matemáticas) dentro de los kits, que acompañan el plan de recuperación de aprendizajes perdidos en pandemia. Los gremios estudiantiles, por su parte, exigen la entrega de seis libros para el alumnado y otros 10 para las bibliotecas.
“Necesitamos tener una visión integral de los programas y no seguir postergando las oportunidades para la mejora educativa cuando disponemos de los recursos, que pueden ser limitados, pero que ya permiten actualmente financiar una intervención integral”, remarcó Sosa.
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Respecto a los libros, la viceministra recordó que en el caso de la educación media hay más de tres millones de textos distribuidos en los colegios, que están para ser utilizados y que aún no tienen cinco años. “Los mismos están actualizados a los programas vigentes”, finalizó.