Asociaciones de camioneros de Tobatí anunciaron nuevas movilizaciones desde hoy, en varios puntos del país, para exigir la reducción del precio de los combustibles, cuyos precios siguen por las nubes a pesar de la reducción del precio del crudo a nivel internacional.
La caída de la cotización del petróleo todavía no se está trasladando a los valores de los productos terminados, como el diésel y la nafta, porque las refinerías no están aumentando su capacidad de producción y, por eso, se registra escasez de carburantes, principalmente del gasoíl, según los técnicos consultados. A esto se suma el elevado precio del flete y otros factores que inciden en el valor final de los carburantes.
Pero aún así y pese a que Petropar ya adelantó que con el escenario actual la reducción de G. 1.500 por litro que exigen los transportistas es inviable, algunos sectores protestarán desde la fecha. La rebaja que exigen sólo se podría dar si la petrolera pública subsidia el precio de los carburantes.
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“Están firmes nuestras movilizaciones a partir de mañana (por hoy) en varios puntos del país. Nosotros (los camioneros de Tobatí) vamos a estar en Arroyos y Esteros, en el km 48 de la ruta PY02, y también en el km 66. Los tumberos de Central van a estar en Aratirí, los de Itaguá también estarán frente a la cerámica, y después en la ruta PY01 se prevén movilizaciones en Itá, Yaguarón, ex Acceso Sur y Paraguarí. También se prevén movilizaciones en Limpio (ruta PY03)”, explicó ayer Darío Toñánez, del gremio de camioneros de Tobatí.
Agregó que también prevén movilizaciones en Coronel Oviedo, Ciudad del Este, Curuguaty, Cleto Romero y Juan de Mena y Salto del Guairá. Resaltó que a las movilizaciones del Tobatí se suman varias asociaciones de las zonas mencionadas.
Importantes gremios no se sumarán a las protestas
La Central Obrera del Transporte y la Federación de Camioneros del Paraguay no se suman a las protestas anunciadas por los camioneros de Tobatí. Así confirmó ayer Juan Villalba, uno de los voceros de estos gremios y añadió que Petropar cumplió con la reducción que exigieron en su momento.
Villalba dijo también que respetan la decisión sobre las movilizaciones que están anunciando las asociaciones, pese a que no se sumen a la medida. “Nosotros no vamos a movilizarnos, pero respetamos la decisión de las movilizaciones que anunciaron los otros gremios. No quiero opinar si corresponde o no, solo que tienen la libertad de hacerlo”, expresó.
El presidente de Petróleos Paraguayos (Petropar), Denis Lichi, señalaba recientemente que es imposible una reducción del precio de combustible de G. 1.500, que representa unos US$ 250 el metro cúbico. Añadió que Petropar no puede estar comercializando por debajo del precio de compras.
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Fila de camiones en la planta de Petropar
Por otra parte, durante el fin de semana una larga fila de camiones cisterna, de gran porte, con chapa boliviana observó en la planta de Petropar de Villa Elisa, lo que es algo inusual. Según los reportes, ayer domingo la fila de vehículos fue de al menos 1 km.
Al parecer, en estos vehículos están retirando combustibles de la estatal en grandes cantidades, pero en la petrolera pública no explican los detalles de la operación. No se sabe si los camiones son alquilados por los operadores de Petropar para trasladar combustibles o si la estatal está vendiendo combustibles a firmas bolivianas.
En busca de más información, este diario intentó contactar con el titular de Petropar, Denis Lichi, con el director de Gabinete de la estatal William Wilka, y con el responsable de comunicaciones de la petrolera pública, Felipe Oddone, pero no se tuvo éxito hasta el cierre de esta edición.
La larga fila de camiones frente a la planta de Villa Elisa de Petropar genera sospechas, pues en la estatal ya hay antecedentes de robo de combustibles o entregas de carburantes a operadores sin ningún respaldo.
Por ejemplo, en el 2016, unos 151.530 litros de gasoil, que representaron entonces un valor de G. 575.277.584, “desaparecieron” de la planta de Villa Elisa entre el 9 y 11 de julio de ese año.
En una auditoría de enero del 2019 también se reveló que la petrolera pública entregaba combustibles sin garantías, hecho 1ue le provocó un perjuicio patrimonial de G. 30.000 millones.