La llegada del cardenal Adalberto Martínez al barrio Tacumbú, en la zona conocida como Bañado Sur, fue ayer una verdadera fiesta debido al acompañamiento de los vecinos, que se organizaron para dar al religioso un recibimiento acorde a su investidura, un hecho histórico para el Paraguay.
Niños, adolescentes y adultos, munidos de globos, banderas tricolores y papales formaron parte de todo el colorido en los alrededores de la parroquia San Felipe y Santiago, lugar donde el primer cardenal paraguayo ofició su primera misa en Paraguay.
Homilía enfocada en los pobres y el bien común: pidió una sociedad más justa
Durante su homilía, Martínez exhortó a los fieles a abandonar el individualismo, actitud que dijo lleva a la indiferencia en el ser humano.
“La inequidad, producto del egoísmo es la raíz de muchos males, es lo que nos aleja del amor de Dios. Los planes asistenciales que atienden ciertas urgencias, solo deberían pensarse como respuestas pasajeras. Una sociedad más justa y equitativa, donde impere el bien común, es tarea de la política y los políticos”, enfatizó.
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Ante la atenta mirada de las autoridades locales que se hicieron presentes, el primer cardenal paraguayo exhortó a los laicos católicos, específicamente a aquellos de buena voluntad y que ocupan cargos públicos y privados, a que les duela el pueblo y la vida de los pobres. Los llamó a que trabajen decididamente por el bien común y por la promoción humana integral.
Martínez expresó que la educación de calidad es clave para romper el circulo vicioso de la pobreza. Por otra parte, refirió que urge mayor escolaridad, lo que significa desarrollo de capacidades y oportunidades para acceder a mejores condiciones de vida, para un desenvolvimiento digno, pleno y feliz en la sociedad.
“El desarrollo humano integral requiere de políticas públicas de protección social a la familia, en todas las etapas”, remarcó monseñor. Afirmó que hay necesidad de políticas públicas de acceso a la vivienda, la educación, salud, empleo digno y tierra.
El cardenal también recordó a los jóvenes desaparecidos y aquellos con final trágico como José Miguel Ozuna, el niño de 12 años encontrado muerto recientemente. También recordó a Juliette, la niña desaparecida en Emboscada y exigió que el Ministerio Público y la Policía Nacional sigan con las investigaciones hasta dar con su paradero.
Bañadenses emocionados por visita del cardenal
La misa realizada en zona del Bañado Sur fue pura emoción para los vecinos de un barrio olvidado por parte de las autoridades nacionales.
La coordinadora del Centro de Ayuda Mutua Salud para Todos (Camsat), Sofía Rojas, dijo que les puso muy feliz la visita del cardenal Adalberto Martínez, principalmente, porque los bañadenses no son recordados por las mejores noticias. Sin embargo, la presencia del religioso sacó a la luz de los medios una comunidad que no solamente es conocida por las crecientes de agua.
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“Hoy estamos ante los ojos del país y el mundo, en un contexto totalmente diferente y esperanzador”, comentó. Rojas añadió que 39 organizaciones trabajaron arduamente durante una semana, a la espera de la llegada de Martínez.
“Es una señal de Dios para recordarnos y reafirmarnos que nunca nos dejó y que siempre está con nosotros”, enfatizó Rojas.
Según la representante de la Asamblea Permanente “Unidos por la Franja Costera”, Angélica Viveros, la visita del cardenal los alienta a seguir trabajando denodadamente por la comunidad.
“Nos da mucha esperanza de que hay una iglesia renovada. Hay vientos nuevos dentro de nuestra iglesia católica y eso es esperanzador, expresó.
Camsat es una organización que trabaja para el apoyo de las familias que viven en los bañados, con el objetivo de que estas personas mejoren su calidad de vida. Actualmente, la misma tiene como principal colaborado al padre Pedro Velasco, parrocó en San Felipe y Santiago.
Nenecho, una vez más fue abucheado
El intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez, una vez más recibió el rechazo de la ciudadanía que se hizo presente en la primera misa en Paraguay, del cardenal Adalberto Martínez.
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El jefe comunal estaba acompañado de su esposa, Lisarella Valiente. Ambos incluso viajaron hasta Roma para ser parte de la comitiva paraguaya que llegó hasta Italia para la ordenación del primer cardenal paraguayo.
Tal como ya ocurrió semanas atrás, durante las celebraciones por la Fundación de Asunción, Nenecho fue abucheado en cierto momento por los presentes.
En esta ocasión, sin embargo, Nenecho no se retiró de la misa tal como ocurrió en el evento realizado en la Costanera de Asunción el pasado 15 de agosto, donde decidió bajar del escenario ante el reclamo de los asistentes que a los gritos le reclamaron una ciudad más limpia y ordenada.