La información fue confirmada por la administradora de la comuna, Carine Arce, quien señaló que la disminución en los desembolsos desde el Ministerio de Hacienda al municipio fue muy notorio desde el año pasado.
Indicó que las transferencias mediante la ley 5404/15 “por la desaparición de los saltos del río Paraná” se realiza trimestralmente, y que en los dos desembolsos correspondientes al 2022 se nota un recorte de casi el 50 por ciento. “Normalmente recibimos una trasferencia de 12.000 millones de guaraníes por trimestre, y este año ya recibimos solo dos y son poco más de 6.000 millones cada uno”, explicó.
El año pasado se consolidó un repaso de G. 33.639 millones a la comuna de Salto del Guairá, por la ley 5404, lo que representa una disminución de G. 14.361.000.000, considerando un promedio de G. 48.000 millones al año.
Habrá un recorte de fondos de resarcimiento
Arce señaló que al ritmo actual de transferencia, durante el ejercicio fiscal 2022 ya se tiene como un hecho que habrá un recorte de G. 18.000 millones, por lo bajo. Dicho monto representa dejar de lado al menos 20 proyectos de inversión previsto en la programación de gastos de este año.
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La funcionaria señaló que como plan de contingencia, el intendente Héctor Morán (ANR-cartista) pretende ejecutar la mayor parte de las obras que quedarán sin financiación mediante el sistema de ad referéndum, es decir, con pago a futuro.
Salto del Guairá y los demás 15 municipios de Canindeyú son beneficiarios de la ley de resarcimiento, que crea un fondo en compensación por los desaparecidos saltos del Guairá o 7 Caídas, a través de las 5404/15.
En principio dicha ley representaba para Salto del Guairá un ingreso de 8.400.000 dólares anuales, y 200.000 dólares a cada uno de los otros 15 municipios.
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Los recursos provienen del monto pagado por Brasil por el excedente energético de la Itaipú que Paraguay no consume. A Canindeyú le corresponde el 3 por ciento de dicho ingreso, a razón de 2,33% para Salto y el restante 0,67% distribuidos en partes iguales a los otros 15.
La gran esperanza de Salto del Guairá es que, a partir de la renegociación del Anexo C del Tratado de Itaipú, previsto para el año que viene, aumenten los recursos percibidos por Paraguay con la venta a precio de mercado de su energía no consumida, y consecuentemente repunte de nuevo los desembolsos que le corresponden.