En la mañana de hoy, jueves, el intendente municipal de Lambaré llegó hasta Puerto Pabla para reunirse con miembros de la familia de chatarreros Miranda Álvarez, en el marco de un conflicto con vecinos de la calle Capitán Gwin y 24 de Mayo.
El intendente Guido González intentó persuadir a la familia Miranda Álvarez para liberar en forma pacífica las calles que ocupan para acopiar chatarra. Juan Ramón Miranda, jefe de familia, dijo que tienen derecho a trabajar.
Su pareja, Dionisia Álvarez, sumamente ofuscada, expresó al intendente González que no van a liberar las calles del barrio. “Somos pobres y tenemos a trabajar” dijo.
Guido González explicó, con mucha paciencia, que la calle es de uso público y que no puede ser clausurada para actividades particulares. Informó a la familia de chatarreros que el juzgado de faltas de la municipalidad ordenó que las calles sean liberadas de obstáculos.
El conflicto de los Miranda Álvarez con el barrio lleva 15 años. La familia se instaló en un asentamiento, al poco tiempo recibieron una vivienda del Estado en forma gratuita e iniciaron el negocio de colecta de chatarras.
Toda una flota de vehículos
En este momento cuentan con cuatro camiones y dos vehículos particulares, más ocho motos que pertenecen a cada uno de los hijos de la pareja. El crecimiento de la colecta de chatarra se dio sobre la base de utilizar las calles del barrio.
El resultado de este problema es una pésima situación ambiental en el barrio, con la proliferación de alimañas de todo tipo.
Al caer la tarde, los camiones llegan hasta el barrio de Puerto Pabla y comienzan a bajar los materiales colectados para su clasificación. La chatarra queda en la calle.
Los vecinos recibieron indicaciones de la familia Miranda Álvarez de que disponen hasta las 22 horas para estacionar vehículos dentro de sus respectivas viviendas porque luego empiezan a venir sus camiones.
Demás esta decir que el vecindario no puede salir ni entrar de sus casas pasada esa hora porque los camiones con chatarra estacionan y tapan las entradas particulares.
Ordenan desalojo
Los vecinos recurrieron a todas las instancias posibles: Ministerio del Ambiente, Policía Nacional, Poder Judicial, Ministerio Público y Municipalidad de Lambaré.
Se envían inspectores, se labran actas, pero no hay forma de vencer la prepotencia con que actúa la familia Miranda Álvarez quienes no dudan en atropellar y amenazar al vecindario. Basta con mencionar que son ocho hijos que se mueven al unísono para seguir ocupando las calles del barrio.
El intendente de Lambaré comunicó a la familia de chatarreros que se dará cumplimiento a la orden del juzgado de faltas con el desalojo de toda la chatarra existente en la calle. De acuerdo al mandato, mañana viernes al mediodía la vía pública tiene que estar libre para el uso comunitario.