El momento religioso y la ceremonia de recordación se realizó en el memorial erigido en homenaje a los caídos el 27 de agosto de 2016, que fue levando en la misma zona donde se produjo aquel ataque.
Acompañaron este acto, familiares de los fallecidos, autoridades militares, policiales y civiles. Momentos muy emotivos fueron vividos durante la actividad que fue presidido por el comandante del Primer Cuerpo de Ejército, General de División Julio César Argüello Aveiro.
Los ocho militares que iban en el camión hace seis años formaban parte de la Sub Área de Pacificación (SAP), número 2.
La masacre
El móvil castrense recibió la detonación de una bomba casera que fue instalada en plena ruta interna que conecta los asentamientos 3 y 6, e inmediatamente el vehículo de gran porte quedó a unos pocos metros de donde se produjo la explosión.
En ese rodado viajaban el el subteniente de Caballería Félix Fernando Fernández Duarte, el suboficial principal de Transporte Lucio Dejesús Torrasca Galván, el sargento primero de Infantería Robert Fabián Cañete, el sargento primero de Infantería Éder Ramón Arias Cáceres, el sargento de Infantería Hugo Alberto Candia Benítez, el vicesargento primero de Infantería Genaro de Jesús Arias Palacios, el vicesargento primero de Infantería Pablo Farías y el sargento segundo de Intendencia Sergio Daniel López.
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El conductor, el subteniente Fernández López y otro personal militar que viajaban en la cabina lograron salir del camión, pero fueron asesinados, al igual que los otros cinco uniformados que iban en la carrocería.
Los miembros del EPP ejecutaron a tiros a sus víctimas e incluso algunos fueron apuñalados, incluso despojados de sus armas cortas y largas. También los criminales se llevaron otra pertenencias de los militares.