Pobreza fatal en comunidad indígena de Canindeyú

Unas 40 familias indígenas de la parcialidad Avá Guaraní viven en condiciones inhumanas, soportando las peores necesidades en la comunidad Tacuary del distrito de Yby Pytã, Departamento de Canindeyú. Los pobladores no cuentan con servicios básicos para una vida digna y aseguran que son olvidados por las autoridades.

Así viven los indígenas de la comunidad Tacuary del distrito de Yby Pytã, en Canindeyú.
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La localidad se encuentra en el municipio de Yby Pytã y colinda con el distrito de Villa Ygatimí. Cuentan solo con camino de tierra roja, sin servicio de energía eléctrica, ni agua potable. La mayoría de las viviendas son de carpa y los habitantes duermen prácticamente en el suelo.

Los niños pequeños viven totalmente desnudos y sin calzados, se alimentan de la suerte que tengan los padres de familias que van a la caza y pesca con sus hijos mayores. Refieren que se alimentan en varias oportunidades de entre 4 a 5 veces a la semana.

El líder de Tacuarí es Mariano Chaparro. Contó que ya realizó varias gestiones que fueron cajoneadas en las diversas instituciones del estado. De momento cuentan con un sistema de cañería y tanque elevado, solo les hace falta generador de energía para la provisión de agua potable; mientras, la población transporta agua de los arroyos aledaños y utilizan una laguna que se encuentra en medio del lugar para suplir sus necesidades.

Los habitantes imploran la ayuda del Instituto Nacional del Indígena (INDI) y de las demás instituciones, al menos para obtener lo más básico ya que cuentan con un Puesto de Salud, pero la enfermera que atiende acude solo una vez al mes al local. Cuando están enfermos, deben acudir a Curuguaty para lo que deben recorrer cerca de 40 kilómetros para acceder a los servicios hospitalarios. También la escuela cuenta con varias necesidades.

Consultando al intendente de Yby Pytã, Erminio Rojas, si no existe algún presupuesto que se pueda destinar de urgencia a la comunidad, teniendo en cuenta que la institución a su cargo ya recibió más de 2.500 millones de guaraníes de enero a julio del año en Curso, decidió llamarse a silencio.

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