El medio de comunicación brasileño Veja recuerda cuáles fueron los primeros pasos de Horacio Cartes en la política hasta llegar a ser designado como “significativamente corrupto” por los Estados Unidos tras presuntamente estar involucrado en el crimen transnacional y cómo ahora “ve desmoronarse su imperio”.
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Menciona que en el memorando del lunes 27 de agosto de 2007 en el que Michael J. Fitzpatrick, diplomático estadounidense de carrera, advertía que Amambay concentraba el 80% del lavado de dinero en Paraguay.
Recuerda además que este jefe de la misión diplomática de Estados Unidos en Asunción informó esa vez a Washington de una conversación con Hugo Ibarra, en ese entonces secretario ejecutivo de la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay (SENAD), sobre la migración de un empresario a la política. “Era Horacio Cartes, de 51 años, magnate de los cigarrillos y licores y dueño de Amambay, el banco más grande de Paraguay”, según el medio del vecino país.
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Ya después de seis años Cartes ganaba las elecciones para ser presidente de la República de Paraguay por el partido Colorado. Este medio reconoce a este partido político como una organización conservadora que ha producido 22 presidentes, entre ellos el general Alfredo Stroessner, dictador durante 35 años (de 1954 a 1989).
Multiplicó su fortuna en red de negocios turbios
Aseguran que Cartes logró multiplicar su fortuna en una red de negocios turbios con la corrupción en obras públicas en Paraguay y Brasil. Señalan además la presencia del contrabando de cigarrillos, armas y productos pirateados; en sociedad con las mafias brasileñas del narcotráfico (PCC); colombiano (Farc); Mexicano (Zetas y Cartel de Sinaloa). Se resalta las transacciones con grupos terroristas en Irán, Líbano y Egipto.
El gobierno de Estados Unidos ya venía monitoreando desde hace tiempo los negocios de Cartes en la Triple Frontera de Brasil con Paraguay y Argentina. En diciembre de 2009, los fiscales del Distrito Sur de Nueva York y 24 agentes pasaron tres días en una habitación del Rainforest Resort en Ciudad de Panamá, discutiendo el “ataque a todos los involucrados”, documentos récord de la agencia antidrogas (DEA), según recuerda el medio Veja.
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Con el nombre clave del plan “Corazón de piedra”, estos informantes se infiltraron en la organización Cartes, que es especializada en el lavado de dinero “generado por medios ilegales, incluso a través de la venta de narcóticos, desde la Triple Frontera hacia EE.UU.”
Este medio resalta que, en la mitad del mandato de Cartes, los investigadores de la Operación Lava-Jato recibieron información sobre el brasileño Dario Messer, amigo del alma del presidente paraguayo.
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Messer coordinó el lavado de sobornos cobrados en Brasil en contratos con Petrobras y el estado de Río durante el gobierno de Sergio Cabral Filho, quien se encuentra preso tras condena de 425 años bajo las rejas. Una vez que Messer fue arrestado en São Paulo, Cartes se aisló cada vez más en su mansión de Asunción, dice este medio.
Cartes sigue bajo la atenta mirada de EE.UU
Ahora, Horacio Cartes está bajo la mira del país norteamericano, más de lo que estaba antes. Es acusado de obstruir una investigación internacional sobre el crimen transnacional para protegerse a sí mismo y a su socio criminal, según los Estados Unidos.
El embajador estadounidense en Asunción, Marc Ostfield, fue claro manifestando que Cartes utilizó la Presidencia de Paraguay para encubrir a un socio durante su mandato con el fin de continuar participando en actividades corruptas, incluyendo sus vínculos con organizaciones terroristas y otras entidades sancionadas.
Por ahora, la rendición de Cartes es solo una hipótesis. Si sucede, una sucesión de infartos seguramente estará en el corazón del crimen en el Cono Sur, especialmente en la frontera de Paraguay con Brasil y Argentina, de acuerdo a la publicación del medio brasileño.