La Fiscalía, a cargo de Sandra Quiñónez, imputó el 12 de agosto último al exministro del Interior y extitular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) Arnaldo Giuzzio, por supuesto cohecho pasivo, tras encontrarse un intercambio de mensajes con uno de los principales objetivos de la operación Turf, desarrollada el 15 de febrero de este año. Se trata de Marcus Vinicius Espíndola de Padua, que aparecía como dueño de la empresa OMBU SA, dedicada al blindaje de vehículos, y que pretendía ser proveedor del Estado.
Según el acta de imputación del Ministerio Público, varios mensajes encontrados por la Policía Federal del Brasil en los tres aparatos de celular requisados a Espíndola de Padua podrían enmarcarse dentro del presunto cohecho pasivo porque el exministro habría aceptado “cortesías” del procesado por narcotráfico en el vecino país.
Se cita, incluso, que Giuzzio tuvo una comunicación el 14 de febrero de 2022, pocas horas antes de la puesta en marcha de la operación Turf, con Marcus Vinicius.
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Lo cierto es que Espíndola de Padua igualmente terminó siendo capturado por la comitiva brasileña. Sin embargo, el otro objetivo del mismo operativo Turf, Lindomar Reges Furtado, que ya registraba informes de inteligencia del Comando Tripartito, logró huir de la comitiva de la policía brasileña y Senad, a cargo de los fiscales paraguayos Manuel Rojas, Elvio Aguilera y Manuel Doldán.
En manos de Fiscalía
Los reportes sobre Lindomar Reges Furtado se remitieron en el marco del operativo Smart y quedaron en manos del fiscal de la Unidad de Lucha contra el Crimen Organizado Lorenzo Lezcano , exministro del Interior y secretario de Inteligencia durante el gobierno del “significativamente corrupto” para EE.UU. Horacio Cartes. Los investigadores de frontera lograron vincular a Lindomar con el uruguayo Sebastián Marset, prófugo y principal objetivo luego de la megaoperación “A Ultranza Py”.
Reges Furtado aparecía dentro del esquema de Marset como el encargado de gerenciar los envíos de la droga por tierra, desde Foz de Yguazú (Brasil). Incluso, se detalla una reunión entre Lindomar con Sebastián y Marlon Douglas Santos Silva, el 27 de mayo de 2021, en una churrasquería ubicada en un conocido shopping de Asunción.
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El encuentro suspicazmente tuvo lugar días antes de la salida de Marset del país –junto con toda su familia–, el 7 de junio de 2021. El uruguayo habría huido tras aparentemente acceder a datos claves sobre la investigación en su contra, según nuestras fuentes.
Lo concreto es que todos estos datos fueron recopilados por el Comando Tripartito y remitidos al fiscal Lezcano. Además, se solicitó una serie de diligencias para profundizar las pesquisas en torno a la presunta estructura criminal integrada por Marset, Lindomar, Miguel “Tío Rico” Insfrán (prófugo), Federico Santoro (libre, vinculado al avión iraní), Mauricio Schuartzman (asesinado el 12 de setiembre de 2021), Alberto Koube (preso), Alexis González, entre otros.
Un escape muy bien preparado
Lindomar Reges Furtado logró huir el 15 de febrero de 2021 de la comitiva fiscal-policial sin mucho problema, del Paraná Country Club de Hernandarias (Dpto. de Alto Paraná), junto a su pareja sentimental Gladys Aparecida Duarte Pereira.
Escaparon en una camioneta Toyota Hilux que está a nombre de María Angélica Cabrera Vergara, funcionaria de Tabacalera del Este SA (Tabesa), cuyo principal accionista es el expresidente Horacio Cartes.
Una coincidencia sobre este punto es que el procesado Marcus Vinicius Espíndola de Padua, presunto socio de Lindomar, tiene como esposa a Jussara Cabral, quien tiene acciones en Tabesa.
Otro dato no menor es que la patrullera de la Policía Nacional que intervino en el procedimiento de febrero último igualmente está registrada a nombre de Tabesa.
Se evidencia selectividad al ser dada celeridad a un caso
El proceso contra el exministro Arnaldo Giuzzio tuvo una llamativa celeridad, lo cual deja en evidencia la grosera selectividad del Ministerio Público para indagar o no las denuncias. El apuro de la Fiscalía comenzó luego de que aquel presentase una denuncia por presunto lavado de dinero proveniente del contrabando de cigarrillos, contra Horacio Cartes, accionista de Tabesa.
El Ministerio Público desarrolló a partir de entonces una serie de diligencias, que incluyeron desde pedidos de informes migratorios y registros de visitas, atendiendo a que Marcus Vinicius estuvo en la sede de la FOPE, hasta pedido de cooperación al Brasil para profundizar las pesquisas contra Giuzzio en torno a la operación TURF.
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Dentro de esa ayuda están las copias de los mensajes compartidos con Espíndola de Padua que se usaron como base para la imputación contra Giuzzio y posterior allanamiento de su vivienda el 16 de agosto último.
Los agentes asignados para investigar a Giuzzio son Alicia Sapriza, Federico Delfino, Osmar Legal y Lorenzo Lezcano, este último, con datos claves sobre Lindomar Reges Furtado, supuesto socio de Espíndola de Padua.
Sin respuesta
No solo datos recibió el fiscal Lezcano sino se le solicitó igualmente el 2 de agosto del año pasado una serie de diligencias sobre Lindomar Reges Furtado. Fue en marco del operativo SMART.
Entonces, se le sugirió al representante del Ministerio Público pedir informes migratorios, además de conocer la titularidad sobre vehículos por parte de Lindomar. Sin embargo, no existe rastros de que se cumplieron con esas solicitudes, de acuerdo a la documentación a la que accedió ABC.
A Lezcano asimismo se le pidió otras diligencias para poder profundizar las pesquisas sobre la supuesta estructura criminal integrada por el uruguayo Sebastián Marset. Es así que en el informe remitido el 01 de julio de 2021 por el Comando Tripartito se pedía la interceptación de teléfonos y copias del CCTV del sistema de vigilancia del 911, correspondiente a la zona de residencia de Koube y Mauricio Schuartzman.
Este último terminó asesinado el 12 de setiembre de 2021, dos meses después de la solicitud. Interceptaciones telefónicas en marco de “A ULTRANZA PY” hablaban de que el equipo de Marset estaba detrás de este crimen.
Otro punto para no olvidar es que uno de los investigadores de la operación SMART sufrió un atentado, el 25 de abril de este año.