Fiscalía pide altas penas por crimen de niña indígena

La Fiscalía pidió una condena de 35 y 30 años para los dos acusados por el crimen de la niña indígena Francisca Araújo Cáceres. cuyo cuerpo fue hallado en un baldío en las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus, el 24 de febrero del 2020.

Los acusados Norberto Óscar Solís Duarte (con remera blanca a rayas) y Lino Gustavo Amarilla Martínez (d), en la sala de juicio.ARCENIO ACUÑA
audima

El juicio oral y público a Lino Gustavo Amarilla Martínez, conocido como “Lino’i”, y a Norberto Óscar Solís Duarte, alias “Kurepa”, por el crimen de la niña indígena Francisca Araújo Cáceres, de 12 años, ocurrido en febrero del 2020 en inmediaciones de la Terminal de Ómnibus de Asunción, ya está en su etapa final.

Esta mañana, los fiscales Rosa Noguera y Jorge Romero presentaron sus alegatos finales, ocasión en que solicitaron condena de 30 años de cárcel más 5 años como medida de seguridad para Amarilla y de 25 años más 5 años como medida de seguridad para Solís, por el feminicidio de la niña Francisca.

Tribunal de Sentencia presidido por Héctor Fabián Escobar (centro) e integrado por Wilfrido Peralta (izq) y Carlos Hermosilla (der.)

En estos momentos, los defensores públicos a cargo de la defensa presentan sus respectivos alegatos finales ante el Tribunal de Sentencia presidido por Héctor Fabián Escobar e integrado por Wilfrido Peralta y Carlos Hermosilla.

El hallazgo del cuerpo sin vida de la niña indígena se produjo el 24 de febrero del 2020, en un baldío ubicado en las cercanías de la Terminal de Ómnibus de Asunción. Los restos embolsados (la cabeza estaba en cubierta con una mochila) estaban cubiertos por hojas y basura.

La víctima Francisca Araújo Cáceres fue reconocida por su abuela, quien contó que hacía unos cuatro años la niña llegó de Curuguaty a Asunción y pertenecía a la etnia Mbyá. Según los familiares, en setiembre del 2019, Francisca se escapó con su hermana menor de 8 años de edad y se dirigió a la capital, con la ilusión de encontrar a su madre.

Las niñas quedaron en situación de calle y se sumaron a un grupo de indígenas que viven en las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus, donde la niña Francisca fue asesinada de manera cruel.

La patóloga Diana Cabañas, quien hizo la autopsia, explicó en juicio que pequeña falleció por asfixia mecánica, porque el estar inmovilizada en posición fetal le obstaculizó su respiración, lo cual provocó su muerte en forma lenta.

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