La carrera se desarrolla en categorías por edades, de dos, tres, cuatro y más años, en modalidades “pata pata” y bicicletas con rueditas de equilibrio. En cada categoría de competencia para los tres primeros puestos habrá trofeos, y todos los participantes recibirán medallas. Más que ganar, la idea es divertirse, aprender a competir sanamente, y compartir una jornada en familia, señalan desde la organización.
De hecho, en torno a la carrera de triciclos se juntan alrededor de 1.500 personas, entre niños que participan de la competencia, sus padres y abuelos. Al término de la competencia habrá un show como cierre de la actividad, que terminará para el mediodía.
Como inscripción por participación se puede depositar un juguete. Todo lo que se junte posteriormente será obsequiado a niños de barrios vulnerables.
Las carreras de triciclos comenzaron en el año 2012, por iniciativa del concejal municipal Eduardo Florentín (ANR), inspirado en un relato de su padre, Libio Florentín (+), sobre este tipo de juegos que tuvo lugar en la década del ‘60 en la desaparecida “zona baja” de Encarnación, del que participaban entusiasmados niños y adultos.
El propósito del concejal fue reatar el hilo de la historia, y que los niños, con sus padres y abuelos, entre ellos tal vez algunos que participaron de aquellas antiguas competencias, compartan una jornada de diversión y alegría.
La idea de la competencia, antes que ganar, es divertirse, compartir en familia, y pasar todos juntos un día diferente. Todos los participantes son ganadores y reciben sus medallas, refirió el organizador.
En el año 2012, en la primera edición de la carrera, participaron unos 200 competidores. En el años 2019, última edición antes de la pandemia, se inscribieron 600 niños. Para este año, la novena edición, se espera más de 500 competidores, según la expectativas que manejan los organizadores.