Los trabajadores de la Industria Nacional del Cemento (INC) se movilizaron una vez más, en esta ocasión en la planta de Vallemí, para pedir la salida del titular de la estatal, Ernesto Benítez, a quien consideran un “mal administrador” porque la fábrica está mal en todos los sentidos, desde la falta de insumos hasta de repuestos, según denunciaron.
Los obreros acusan al titular de la empresa de querer desaparecer la cementera pública, con apoyo del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, quien pese a las irregularidades de su administración lo mantiene en el cargo.
En este sentido, señalaron que el horno de clínker de Vallemí se paraliza constantemente por problemas técnicos y que en este momento se están por quedar sin pet coke (coque de petróleo), que se usa como combustible para la producción del principal insumo del cemento.
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En Villeta se paró la producción de cemento
Por otro lado, también resaltaron que el molino chino que la estatal compró de Engineering, por US$ 12 millones, volvió a parar esta mañana y, como el molino viejo de la fábrica también dejó de operar hace meses -porque su motor se llevó a Vallemí-, en Villeta están sin producir cemento en estos momentos.
“La fábrica está mal en todos sentidos, sin insumos y sin repuestos, tanto en Villeta y Vallemí. Por ejemplo, los molinos (de cemento) de Villeta están sin funcionar y el molino chino (que proveyó Engineering) está con problemas de compresor”, expresó uno de los manifestantes a este diario.
Agregó que las movilizaciones serán todos los días hasta el viernes, porque temen quedarse sin trabajo, por la pésima situación de la estatal. “Nuestro presupuesto depende de las ventas y la producción, no tenemos presupuestos del Estado, por eso es la preocupación general de todos los compañeros de la INC”, indicó.
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No hay especialistas en puestos clave
Acotó que “el método del presidente es solamente emparchar y nunca busca una solución definitiva” a los problemas. “Tenemos un gerente industrial que es máster en informática, una gerente de recursos humanos que es arquitecta y un presidente que es abogado”, señaló.
El molino chino que la estatal compró de Engineering también se paraliza constantemente por sobrecalentamiento y además pierde aceite. Justamente, el titular de la INC, Ernesto Benítez, fue el único que se animó a recibir la unidad (dio la recepción definitiva), pese a sus problemas.
Inversión de US$ 80 millones no mejoró la situación de la empresa
La compra de la mencionada máquina forma parte de la inversión de US$ 80 millones de los bonos soberanos en la cementera pública, tanto en Villeta como en Vallemí, durante el gobierno de Horacio Cartes. Pero pese a esta apuesta, la fábrica va de mal en peor porque produce poco y tiene pérdidas. La administración actual incluso oculta datos hasta a la Dirección de Empresas Públicas, que ni siquiera maneja el balance de la empresa pública.
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La Fiscalía inició una investigación hace casi tres años sobre la inversión de los bonos en la INC, pero que no avanza hasta ahora. El fiscal Jorge Arce, de la Unidad Especializada de Delitos Económicos y Anticorrupción, que está a cargo de las pesquisas desde diciembre del 2019, señaló hace algunas semanas que la causa sigue abierta.