El grupo In Cultura (cultura inclusiva) se conformó a fines de 2017. La idea nació de Jessica Segado (29), paraguaya, directora del grupo. Ella dice: “Surgió paralelamente a cuando me inicié como activista por los derechos humanos de las personas con discapacidad, sumado el gran interés en el baile de parte de jóvenes con discapacidad, de manera a visibilizar a estos artistas y concienciar a la ciudadanía con el ejemplo y el talento. Actualmente trabajamos con personas con discapacidad intelectual y psicosocial”.
Jessica es licenciada en Relaciones Internacionales, especialista en educación inclusiva, profesora de danzas folclóricas y maestra de apoyo a la inclusión artística. Coreógrafa. Tallerista y capacitadora sobre inclusión. Facilitadora en varias ONG.
Actualmente trabaja la parte artística, en conjunto con otros profesionales, pero la idea es crecer más y llegar a contar con psicólogos y fisioterapeutas. Jess inició este camino gracias a una experiencia laboral en la Fundación Saraki, donde dice haberse formado y vivido experiencias en torno a la inclusión. “Luego fui a la Fundación Teletón, ahí amplié más mis conocimientos; esto me permitió emprender y lanzarme en lo artístico”.
Por ahora las clases de danza se dan en Asunción, aunque tienen proyectos de extender el grupo a otras ciudades del país. “Lo que sí ya hago es capacitar a varias personas del interior”, acota.
-¿En qué les ayuda la danza a los jóvenes especiales?
- La danza para cualquier tipo de persona, tenga o no capacidad, sea o no profesional, tiene muchos aspectos positivos. Para estos jóvenes, además de la actividad física, estimula la mejoría, hacer perder la timidez o vergüenza, recrea y mejora el ánimo y la autoestima.
-Hay adultos con síndrome de Down u otra condición que han pasado mucho tiempo aislados en su propia casa, porque su familia quiso protegerlos así de toda discriminación. ¿Ellos pueden formar parte, las clases son para toda edad y condición?
- Pueden comenzar a bailar a cualquier edad. Todos tienen un proceso distinto y solo es cuestión de tiempo para que se suelten.
-Tendrás anécdotas de cuánto mejoran cuando llegan y van haciendo amigos y abriéndose a la vida a través del arte.
- Anécdotas sobran, porque cada alumno tiene una historia y proceso diferente. Tengo alumnos que se sometieron a cirugías grandes, pero en el momento de bailar se olvidan de todo. Jóvenes que no hablan o no se expresan, pero entienden perfectamente una coreografía y la hacen. Pero la que siempre llevo presente es la de mi alumno Coco: él fue un adulto de 55 años que se animó a bailar, era tímido, casi no se expresaba, no bailaba, no tenía amigos fuera de su entorno familiar. Llegó al grupo y se adaptó muy rápido gracias a sus compañeros y voluntarios, bailó, concursó, participó de festivales y se animó a hacer su primera fiesta de cumpleaños con sus amigos del grupo. El cambio emocional y físico que tuvo fue abismal. Lastimosamente fue una de las tantas víctimas del Covid y entonces, ahora, pasó a ser el abogado del grupo.
-Según supimos de buena fuente, no solo es un grupo que integra a los jóvenes especiales sino también a sus mamás.
Eso es verdad. Las familias son un pilar muy importante para el grupo y el apoyo de ellos hacia sus hijos es vital. Y como la mayoría acompaña a sus hijos durante las clases, se quedan y comparten experiencias e incluso nos apoyamos entre todos si alguno está pasando alguna dificultad.
-¿Cuál es el mayor problema que encontrás en Paraguay para vencer la discriminación?
Más allá de lo arquitectónico o lo comunicacional, lo que más cuesta es la actitud de las personas ante la discapacidad. Hay mucha discriminación y poca sensibilización, o creen que las personas con discapacidad son eternos niños, que no son capaces de ningún desarrollo personal.
-¿Cómo se mantiene el Grupo, reciben alguna ayuda?
Actualmente somos autosustentables, pago de cuotas mínimas y mucha inversión de mi parte. Esperamos en algún momento tener algún auspicio empresarial y/o estatal para continuar las clases.
Abierta la invitación
El grupo In Cultura invita a jóvenes a partir de 15 años. Las sesiones son los viernes a las 16 hs (preparación física para la danza) y los miércoles a las 16:30 h, (funcional y ejercicios). Están en Bruno Guggiari 792 esquina Teniente Acosta.
Respecto a los niños: Un poco más adelante, cuando pase el frío y la oleada de enfermedades, se abrirá el grupo para los más pequeños, a partir de los 4 años. Este grupo se reunirá los miércoles de 18:30 a 19:30 hs. Las reuniones se realizan en barrio Pinozá, Asunción. Más info al 0994-142729