El pasado domingo en el auditorio del Memorial del Ycua Bolaños, la familia Núñez subió al escenario y con mucho sentimiento interpretó canciones para Elisa y para las más de 400 víctimas.
Francisco Núñez, sobrevivió al incendio del supermercado aquel 1 de agosto de 2004, perdió a su esposa, con quien fue a comprar el almuerzo para celebrar el cumpleaños de dos de sus hijos. Luego de varios años, volvió a ese lugar y en esta oportunidad conoció el Memorial, en compañía de sus hijos y sobrinos.
Familia de artistas, en homenaje a la pianista Elisa
Enrique Núñez, hijo de Elisa, acompañó a su padre en el teclado, uno de sus hermanos en la guitarra, su cuñado en la percusión, un amigo en el bajo y una prima en el arpa.
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El repertorio que la familia Núñez interpretó fue seleccionado por Francisco, recordando las canciones preferidas de Elisa.
- Mborayhu Asy
- Bendito Sea
- Noches del corazón
- Carta al cielo
- Cascada
- Tren Lechero
Carta al cielo es tema propio de un amigo de la familia, Francis Insfrán, que le gustaba mucho a Elisa y también fue interpretado por él en su último adiós.
“Los dos últimos temas fueron ejecutados en el arpa por Elisa, la hija de mi hermano mayor, ella lleva el nombre en honor a mi mamá también”, comenta Daysi.
“Mis padres fueron para comprar el almuerzo y mi mamá ya no volvió”
Kike, como lo conocen, comenta que fue un momento muy emotivo, que a pesar de que pasaron 18 años, recuerda perfectamente ese día, “mis padres fueron para comprar el almuerzo y mi mamá ya no volvió”.
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Elisa y Francisco fueron esa mañana al supermercado tradicional de Trinidad, estaban en la zona de carnicería cuando escucharon un ruido como si cayeran granizos, vieron que la gente comenzaba a correr, así que ellos, al percatarse del fuego hicieron lo mismo. En la estampida, se perdieron de vista, ambos cayeron al suelo.
Elisa no sobrevivió, su cuerpo fue encontrado por uno de sus hijos esa misma noche en la Caballería, “recorrimos hospitales toda la tarde, escuchamos listas interminables de heridos y fallecidos, nos dividimos en busca de mi mamá, hasta que uno de mis hermanos avisó que la encontró, pero ya sin vida”, recuerda Kike.
La historia de Francisco fue diferente. Tras caer al piso, ya en la zona de la rampa, mucha gente cayó sobre él, como pudo se refugio entre un pilar y las personas que caían sobre él. La bola de fuego pasó por encima, veía como la gente se quemaba y moría a su alrededor, pasó bastante tiempo en ese lugar hasta que los bomberos pudieron acceder a través del boquete que hicieron en la pared y lo hallaron con vida.
“No sabíamos nada de mi papá hasta que alguien nos cuenta que le vio en la tele, alguien le reconoció a pesar de que tenía la cara negra del humo el anteojos derretido, pero él ya estaba hablando con la prensa”, relata su hijo.
Pasaron 18 años de aquel trágico día que cambio para siempre la vida de la familia Núñez y de muchas otras. Francisco volvió por primera vez al lugar luego del incendio, pero decidieron hacerlo con música, como a Elisa le hubiese gustado, ya que “era una gran pianista”, recuerda su hija Daysi.
Cabe recordar que esta tragedia se cobró la vida de más de 400 personas. Las víctimas aún siguen pidiendo justicia, a 18 años de aquel trágico 1 de agosto de 2004.