Marta González Ayala, quien fuera viceministra de Tributación durante el gobierno de Horacio Cartes y sobre la que pesaron numerosas críticas durante su administración, presentó la querella bajo patrocinio de su abogado Jacinto Santamaría, quien además es su esposo y socio comercial en la firma Audicon. A las 08:00 se dará inicio al juicio ante el juez Wilfrido Peralta.
González querelló a la directora de ABC Color, Natalia Zuccolillo, y al periodista Juan Carlos Lezcano por supuesta difamación. La exviceministra quedó molesta por una serie de publicaciones sobre el proceso de licitación para la implementación del nuevo sistema Marangatu realizadas entre marzo y abril de 2019.
Lo que enojó a González
En marzo de 2019, luego de recibir documentos que hasta ese momento no habían sido revelados sobre el proceso de licitación para la actualización del sistema de gestión tributaria conocido como Marangatu, ABC Color realizó una serie de publicaciones acerca de cuestiones relacionadas al interés público, exponiendo desde la perspectiva del derecho a la libertad de expresión, prensa e información, datos que debían ser objeto de conocimiento público.
Lea más: Exviceministra soporta demanda por “decisión arbitraria” en SET
Cuando Marta González Ayala era viceministra de Tributación, se adjudicó un contrato –para actualización del sistema tributario– por más de US$ 3 millones a un organismo del que era directiva. No hubo competencia, sino contratación por vía directa y se argumentó que eran los únicos con la experiencia requerida, pero tercerizaron el contrato.
Alegando urgencia impostergable, en el año 2016 la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) contrató en forma directa y por vía de la excepción al Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT), una organización con base en Panamá, para actualizar el sistema de gestión tributaria Marangatu.
Quienes fueron elegidos tenían entre sus directivos a Marta González Ayala, quien en ese entonces era la titular de la SET. Es decir, se contrató a un organismo en un momento en el cual ella era una de las autoridades.
De acuerdo a los datos que constan en el propio sitio web del CIAT, Marta González Ayala ingresó como miembro del consejo directivo de la organización el 6 de mayo de 2014, nueve meses después de haber asumido como titular de Tributación.
A pesar de que el sistema Marangatu llevaba años colapsando y generando un sinfín de cuestionamientos, no fue sino hasta 2016 que la administración de González Ayala decidió que era momento de actualizar el sistema tributario.
Lea más: ¿Por qué Marta González no investigó a Ramón González Daher?
El llamado fue publicado en abril de ese año en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas bajo el ID 306.012. Hablaban de urgencia impostergable, con lo cual se propició evitar la competencia y finalmente impulsaron una contratación directa por la vía de la excepción. Esto significaba que buscaban a quienes se quedarían con un contrato de G. 20.000 millones, unos tres millones de dólares.
Menos de dos meses después, en junio de 2016, la licitación ya estaba finiquitada. La SET, con Marta González a la cabeza, contrató con el CIAT, que tenía a Marta González como directiva. Además, tiempo después se terminaría confirmando que el mismo CIAT fue el que realizó el análisis del Marangatu 1.0 en el que basó el Pliego de Bases y Condiciones para la licitación que les fue adjudicada.
Este relato, sumado a las críticas históricas realizadas por este diario, molestaron a González Ayala y Santamaría. Enojados, presentaron una querella por difamación, alegando ser víctimas de daños y pretendiendo el pago de una “compensación” por un monto escandaloso y sin ningún sustento normativo.
Lea más: CGR confirmó irregularidades, pero extitular de SET insiste en querella
Paraguay ya fue sancionado
Alejandra Peralta Merlo, abogada especialista en Derechos Humanos, recordó que Paraguay ya recibió sanciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por ataques a la libertad de expresión.
Publicaciones veraces
El matrimonio basó su querella en un dictamen de Contrataciones Públicas. O al menos en una parte. En un total de 15 páginas, la institución confirma la VERACIDAD de todas las publicaciones de ABC Color aunque aclara que no considera la existencia de irregularidad alguna.
De acuerdo a la jurisprudencia del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, a los periodistas y medios de comunicación se les exige apenas verosimilitud; es decir, una versión cercana a la realidad. En este caso, Contrataciones Públicas confirmó la veracidad de los hechos: hizo un documento que dice que todo lo publicado es verdad, pero de cuyo último párrafo se agarraron los ahora querellantes para sustentar su ataque.