Alberto Delgado, sanantoniano, técnico superior en comunicación y el doctor Simón Cimar Calvo, médico cirujano, de nacionalidad boliviana, gozan de una gran amistad, desde hace 37 años y ambos se unen para ayudar a los más necesitados.
Cimar Calvo, llegó al Paraguay en 1984 y desde 1985 se radicó en la localidad de San Antonio y su primer contacto fue Delgado, y con el trascurrir de los años se convirtieron en dos grandes e inseparables amigos.
El lazo que une más y más a estas dos personas es la labor altruista que realizan, ambos no escatiman tiempo ni recursos para asistir y ayudar a los que más necesitan, en especial a los de escasos recursos económicos.
“Cuando la gente necesita alguna atención y no cuenta con los recursos, le llamo al doctor Cimar y él atiende sin ningún problema, y sin pedir nada a cambio, personas serviciales y honestas, como el doctor, son escasas, pero aún existen”, expresó Delgado.
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Por su lado el galeno, indicó que su mayor riqueza y fortaleza es ver feliz y con buena salud a la gente e instó a ser más solidarios, y unirse todos los sectores para crear una sociedad más humana.
“Desde que llegué a San Antonio me fui ganando amigos, y estoy siempre para asistir, no miro la condición económica de la gente y mi mayor riqueza es la felicidad de las personas, por eso pido que ablandemos el corazón y practiquemos el amor entre todos”, expresó.
Delgado, inició esta semana una cruzada solidaria para ayudar al comedor de la parroquia local, que carece de alimentos. Apela a la solidaridad de la ciudadanía para ayudar a mantener y seguir asistiendo a cientos de familias de escasos recursos.