Luque: desestiman causa de supuesta violencia familiar y procesan a una mujer y a un médico por denuncia falsa y otros hechos

LUQUE. La Unidad Nº 9 de la Fiscalía Zonal de Luque imputó a una mujer, a su hermana y a un médico, por denuncia falsa, simulación de un hecho punible, producción de documentos no auténticos y otros hechos punibles. La supuesta víctima de violencia familiar presentó como pruebas al Ministerio Público varias fotos de un accidente automovilístico, asegurando que las heridas visualizadas en las imágenes eran fruto de la brutal golpiza propinada presuntamente por su marido. El agente presentó acusación y solicitó que la causa sea elevada a juicio oral.

"Arrimó a la causa documentos, imágenes, consistentes en fotografías, que en realidad correspondían a un accidente de tránsito", afirmó el fiscal
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El fiscal de Luque, Augusto Ledesma Blasser, procesó a Gladys Diana Rodríguez Escurra, supuesta víctima de violencia familiar, por denuncia falsa, simulación de un hecho punible, producción de documentos no auténticos y uso de certificado de salud de contenido falso. También a su hermana, Leidi Mariana Rodríguez Escurra, por simulación de un hecho punible y al médico Marcos Augusto Torres Trigo, por la simulación de un hecho punible, producción de documentos no auténticos, producción mediata de documentos públicos de contenido falso y expedición de certificados de salud de contenido falso.

Según manifestaciones del fiscal Ledesma Blasser, Gladys Rodríguez era esposa de José Antonio Rodríguez Quiñónez, excandidato a concejal de Asunción y hermano del actual intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez. Se presume que la intención en el caso era desacreditar la candidatura de la expareja.

El inicio de la investigación

El 24 de marzo de 2021, la mujer impulsó una investigación por la supuesta comisión de violencia familiar, que habría ocurrido en diciembre de 2020, “atribuyéndole a su ex pareja hechos falsos”.

“La señora Gladys Diana Rodríguez Escurra proporcionó al Ministerio Público información falsa y temeraria referente a que fue víctima de un hecho punible perpetrado en su contra, y además utilizó y arrimó a la causa documentos, imágenes, consistentes en fotografías, que en realidad correspondían a un accidente de tránsito, ocurrido en fecha 05 de marzo de 2021, mismas imágenes fotográficas que proporcionó a la empresa en donde tiene asegurado su vehículo, y que a simple vista se coteja que los golpes son producto del accidente a consecuencia de la expulsión del airbag producido por el impacto de la colisión vehicular con un árbol”, sostuvo el agente del Ministerio Público.

Presentó certificado médico falso

El fiscal agregó además que Rodríguez Escurra presentó a la Fiscalía un certificado médico como paciente con antecedente de agresión por tercero conocido, completado y firmado de puño y letra por el doctor traumatólogo Marcos Torres Trigo, quien supuestamente habría inspeccionado a la víctima en el área de urgencias de un conocido sanatorio de Luque, en febrero de 2021.

Sin embargo, la investigación fiscal comprobó que el médico Torres Trigo “no figuraba en la nómina de urgencias y de planta que hayan prestado servicio en el sanatorio”, en la fecha indicada como día de consulta de la presunta víctima.

“Utilizó dicho certificado de contenido falso ante el Ministerio Público en la causa, a fin de inducir la investigación penal al error, como elemento de prueba, ya que con la simple lectura del mismo no condicen a la realidad expuesta en el diagnóstico médico, ya que se menciona un lado específico del rostro que no coincide con las fotografías presentadas”, afirmó Ledesma B.

Confabulación de la hermana

La Fiscalía de Luque también procesó a la hermana de Gladys Rodríguez y se trata de Leidi Mariana Rodríguez E., porque formuló manifestaciones falsas en su declaración testifical, “exposiciones de las que se desprende en su propio relato contradictorio y falaz, igual a lo referido por su hermana Gladys D. Rodríguez, además de que a sabiendas y en confabulación con esta y el médico traumatólogo Marcos Augusto Torres Trigo (amigo de la familia Rodríguez Escurra), proporcionaron a la Fiscalía de información falsa sobre el ejercicio de una conducta antijurídica por parte de José Antonio Rodríguez Quiñónez”, explicó el agente.

Juez desestimó la causa

El juez de Luque Nelson Romero desestimó la causa de violencia familiar en base a las pruebas presentadas por la fiscala Sandra Ledesma, quien investigó la causa. La resolución judicial fue apelada por la defensa de la procesada, pero el Tribunal de Apelación confirmó la decisión del juez Romero.

La supuesta víctima solo presentó al Ministerio Público “copias simples” de la denuncia y del diagnóstico médico. Pese a la insistencia de la fiscala Sandra Ledesma, la mujer no arrimó nunca los originales, aseguró Ledesma Blasser, quien se encargó de la nueva causa sobre denuncia falsa y otros hechos punibles. También fueron analizados el cruce de llamadas tras la verificación de los aparatos celulares de los involucrados.

Se realizaron evaluaciones sicológicas

Otro hecho destacable y fundamental tenido en cuenta por el magistrado Romero para la desestimación fueron las evaluaciones psicológicas realizadas por tres profesionales psicólogos, incluyendo el propuesto por Gladys Rodríguez, quienes concluyeron, de forma unánime, que la procesada tiene “necesidad de mostrarse”.

“Autoexpresiva, índice de agresividad, poco flexible, falta de adaptación, con frecuencia se desubica en el trato personal e invade espacios ajenos, manejadora, narcisista, dificultad para tomar decisiones, aislamiento, indiferencia, bajo nivel de tolerancia a la frustración”, y más, dice el informe psicológico expedido por tres profesionales.

Fiscal acusó y pide juicio oral

Ledesma Blasser presentó acusación contra Gladys y Leidi Rodríguez en base a los hechos mencionados y solicitó elevar la causa a juicio oral.

En cuanto al médico traumatólogo Marcos Torres, le fue concedida la suspensión condicional del procedimiento en virtud al ánimo de reparación social con la donación, de manera trimestral, de G. 5.000.000, hasta alcanzar la suma de G. 20 millones, para la Unidad Oncológica Pediátrica del Hospital de Clínicas. El galeno reconoció la participación en el hecho.

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