El escándalo de supuesta mala praxis en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS), donde supuestamente un hombre fue sometido a un procedimiento de amputación en que le removieron la pierna equivocada, ha causado indignación en la población y ha puesto el foco en las autoridades de la previsional y su fracaso en defender el bienestar y los intereses de los asegurados.
Esas autoridades son las que forman parte del Consejo Administrativo del IPS, que incluye representantes del Poder Ejecutivo y el empresariado con sueldos mensuales netos que rondan los 30 millones de guaraníes para cada uno.
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El presidente del IPS, el doctor Vicente Bataglia, cobra un sueldo mensual de 34.120.000 de guaraníes. Solo un poco menos gana Roberto Brítez Ferreira, representante de jubilados y pensionados, quien embolsa un sueldo mensual de 32 millones.
Gustavo Ramón Arias, representante de obreros, es un licenciado en enfermería y actual candidato a senador suplente por el movimiento Fuerza Republicana de la Asociación Nacional Republicana (ANR, Partido Colorado), con un sueldo mensual de 30.650.000 guaraníes.
Ludia Claudina Silvera y el doctor Ricardo Vicente Oviedo, representantes de los ministerios de Trabajo y Salud en el Consejo, respectivamente, ganan mensualmente 29.000.000 de guaraníes.
También forman parte del Consejo el representante de los empleadores, Miguel Ángel Doldán; y el economista Francisco Benito González, síndico.
Supuesta mala praxis
Ramón Samudio, de 78 años de edad, ingresó al Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS) por una trombosis. Los médicos indicaron a los familiares que el paciente presentaba lesiones irreversibles en la pierna derecha y que esta debía ser amputada; sin embargo, una vez concluida la cirugía, el hombre salió sin el miembro izquierdo.
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Posteriormente, en la noche del lunes, le fue amputada la pierna que originalmente debía ser removida.
El IPS negó que se haya tratado de un caso de mala praxis, atribuyendo el escándalo a un “error de comunicación” entre los médicos tratantes de Samudio y los familiares del paciente, y afirmando que el cirujano a cargo del procedimiento se percató en el quirófano de que la pierna izquierda también debía ser amputada.