Constatan prácticas “generalizadas” de torturas en Academil

El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura presenta hoy su informe sobre sobre la investigación de denuncias de maltratos a cadetes de la Academia Militar, indicando en el mismo que halló indicios de abusos que las autoridades de la institución castrense intentaron minimizar.

Manifestantes protestan contra los supuestos hechos de tortura en la Academia Militar.Diego Díaz
audima

Este lunes, el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura publicó su informe sobre la investigación de denuncias de torturas y maltratos a cadetes de la Academia Militar, una indagación que comenzó luego del escándalo generado por la hospitalización en marzo de un alumno de esa institución con fracturas supuestamente producidas por castigos físicos.

En su informe, el Mecanismo indica que sus funcionarios entrevistaron al entonces director de la Academia, el general César Caballero, quien afirmó que el cadete Alcides Mancuello sufrío sus lesiones al caer de un árbol de eucalipto al que había trepado para intentar arrancar hojas.

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De acuerdo a las declaraciones del general Caballero y las de cadetes entrevistados por los investigadores, nadie vio las circunstancias exactas de la supuesta caída de Mancuello.

El reporte señala que el general Caballero “en todo momento minimizó” las denuncias de tortura, señalándolas como “excesos” que pudieron haber cometido los cadetes de mayor edad contra los más novatos.

“Hora 25″

El informe hace referencia a un régimen de castigos extraoficiales conocido en la Academia Militar como la “Hora 25″, que describe como “una práctica de descuereo extremo, extraoficial, que ocurre después de las 00:00″ y “se hace con quienes se considera que no hicieron bien sus deberes durante el día y puede durar hasta las 04:00″.

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En base a entrevistas, el informe describe castigos como uno llamado “desesperación del infante”, que consiste en “envolver la cabeza con una toalla mojada, más un hule que se utiliza cubriendo la cabeza para generar asfixia. Luego se sujetan las manos, se colocan unos palitos entre los dedos y se aprietan las manos cruzadas”.

Ese y varios otros ejemplos citados de castigos corporales “están naturalizados” y son tolerados por los oficiales y muchos incluso se aplican “por diversión” sin que exista una falta a ser castigada, resultando en daños físicos y psicológicos a los cadetes, indica el reporte.

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