Ventanas destrozadas, edificios sin puertas, maderas carcomidas y hasta techos derrumbados, es la descripción de las casa patrimoniales de Asunción, en el centro de la capital del país. Lejos de ser un sitio turístico, recorrer el microcentro alejaría a cualquier persona o provocaría tristeza, al ver el calamitoso estado de edificaciones que en sus fachadas cuentan siglos de historia de Asunción, el Paraguay e, incluso, Latinoamérica.
Las casonas llaman la atención por su alto grado de abandono, que se nota no solo en sus paredes llenas de moho, sino que incluso por la presencia de árboles o malezas que crecen en techos y paredes.
Leticia Quiñónez, jefa de Patrimonio de la Comuna de Asunción, informó que este año la municipalidad hizo una notificación masiva a los dueños de casonas para que, en cumplimiento de las ordenanzas, pongan en condiciones las edificaciones patrimoniales.
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La jefa municipal recordó que los propietarios son los responsables de la conservación de los inmuebles, sin embargo, debido al alto costo que esto representa, se ha otorgado la posibilidad de contar con ayuda de la comuna en caso de que las casas estén en muy mal estado. Los propietarios deben comprar los materiales y la municipalidad aporta la “mano de obra”, a través del taller escuela que depende de la institución.
Además, los dueños pueden dejar de abonar impuestos y tasas a cambio de arreglar sus casonas por el mismo monto, según la resolución 207/2022.
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Quiñonez comentó también que existe un proyecto muy avanzado, que contempla la revitalización de gran cantidad de fachadas existentes en el centro histórico de Asunción con financiación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Multa o cárcel por abandonar los edificios
La Ley 5621/16 de Protección del Patrimonio Cultural establece hasta diez años de cárcel para quienes afecten cualquier edificio de bien patrimonial, y una multa de hasta 2.000 jornales mínimos (G. 176 millones). Sin embargo, esta pena casi no se aplica y mientras tanto, históricos edificios ubicados en el centro se caen a pedazos.