Estudiantes realizan huertas verticales

El proyecto de “Huertas verticales como alternativa complementaria para garantizar la seguridad alimentaria y la calidad de productos en las ciudades”, se desarrolla en la ciudad de San Lorenzo, en el Colegio Nacional Mariscal Estigarribia mediante la tutoría del Prof. Enrique Monges Cuevas con estudiantes del noveno grado. El objetivo es poner a prueba prototipos funcionales para implementar sistemas de huertas verticales como estrategia complementaria para garantizar la seguridad alimentaria en zonas urbanas.

Los chicos del noveno grado Alejandro Daniel González Gamarra, Cristal Isabel Mas Estigarribia y Rita Belén González Samaniego junto al profesor Enrique Monges Cuevas, tutor del proyecto de " Huertas verticales como alternativa complementaria para garantizar la seguridad alimentaria y la calidad de productos en las ciudades”.gentileza
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La propuesta de sistemas de huertas verticales escolares será uno de los proyectos que participarán en la Feria Científica y Tecnológica de la ciudad de Capiatá (FECIENTCAP), este jueves 7 de julio, en el Colegio Politécnico de la Cooperativa de Capiatá, con el fin de socializar la importancia que tiene la producción de alimentos, la suba de los precios, la relación de la suba del combustible con los precios de las hortalizas, la discriminación de espacios para el cultivo de alimentos etc.

El evento comenzará a las 7:00 e irá hasta las 12:00 horas en el colegio. Van a estar también escuelas de otros países que van a estar exponiendo sus proyectos científicos y tecnológicos.

El proyecto de "Huertas verticales" se viene desarrollando en la ciudad de San Lorenzo, en el Colegio Nacional Mariscal Estigarribia, con estudiantes del noveno grado,

“El ideal es sacar un modelo funcional de sistema vertical de cultivo para motivar a que cada hogar y escuela que produzcan sus alimentos. No se pretende crear la idea de reemplazar la agricultura tradicional con sistemas de huertas verticales urbanos; sino más bien revalorizar la actividad agrícola, la cultura del agro, valorar a los que producen alimentos, hacer efectiva la educación ambiental, tratar problemáticas que ponen en riesgo el abastecimiento y por sobre todo dar a entender que; si el campo no produce, la ciudad no come”, explicó el docente Enrique Monges.

El proyecto desarrolla el enfoque de Investigación – Acción

El proyecto cuyo método cualitativo se centra principalmente en el conocimiento existente para su posterior aplicación y mejora continua dentro del campo aplicado, señala el docente Enrique Monges, y además dice que “La metodología aplicada se basa en la teoría psicológica de Kurt Lewin (1890-1947) y en su propuesta de que la práctica social puede conocerse por la investigación; pero una, de tal naturaleza, que vuelva a conducir a la acción social”.

El proyecto se presenta este jueves 7 de julio en la Feria Científica y Tecnológica de la ciudad de Capiatá (FECIENTCAP), en el Colegio Politécnico de la Cooperativa de Capiatá, con el fin de socializar sobre la importancia que tiene la producción de alimentos.

Informó Enrique Monges que en la primera etapa se recolectaron los datos según el tema central: la agricultura vertical, posterior al análisis se determinó la “preocupación inicial”: la nula actividad agrícola en zonas urbanas. En la segunda etapa se realiza una exploración inicial sobre el estado actual de lo que trata esa preocupación (revisión de la literatura científica al respecto y antecedentes del tema en cuestión), para luego concluir con la tercera etapa donde el grupo de investigadores diseña un Plan de Acción: construcción de sistemas de huertas verticales.

“El trabajo de investigación – acción pretende convertirse en una base para la proyección y multiplicación de actividades similares, iniciando en las instituciones educativas para luego prolongarse a los hogares de cada estudiante donde se creen redes de trabajo colaborativos ante la necesidad de alimentar a una población urbana que está en constante crecimiento, sobre todo en los países en vía de desarrollo, con una cifra numerosa de personas de bajos recursos y la constante suba de precios de los alimentos”, puntualiza el docente.

¿Qué pasa actualmente en la región?

En la actualidad, las ciudades cuentan con un índice poblacional alto, en su gran mayoría son personas jóvenes que no realizan trabajos de agricultura. El abastecimiento de las zonas urbanas se lleva a cabo desde el interior del país hasta los mercados de abastecimientos o puestos pequeños de ventas, lo que significa altos costos en trasportes que termina inflando el precio al consumidor.

El alimento de fácil acceso puede hacer la diferencia donde la provisión se ve disminuida a causa de un bajo poder adquisitivo, los altos costos de la canasta básica familiar y el poco espacio para el cultivo tradicional de alimentos. Es así como el sistema de huertas verticales se presenta como una práctica alternativa que puede ayudar a proporcionar de manera ambiental y socialmente sostenible alimentos orgánicos para el hogar.

Al ritmo del crecimiento de la población, según estudios, el planeta necesitará cada vez más hectáreas arables para cultivar la comida necesaria; lo cual dadas las condiciones: la intensificación del monocultivo y las crisis ambientales que cada día estamos experimentando, el sistema de huertas verticales podría ser una alternativa de producción constante en las ciudades sin llegar a reemplazar totalmente la agricultura tradicional, informaron.

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