El hecho sucedió el lunes en la ciudad de Capiatá. Fue aproximadamente a las 10:00 de la mañana cuando el niño discutió con su mamá por haberle sacado el celular con el que jugaba Free Fire y salió de la casa. Desde ese instante los parientes ya no supieron el paradero del menor. Después de algunas horas, unos vecinos se percataron de que había un chico en la copa de un árbol de la plaza del barrio. Fue entonces que decidieron avisar a los familiares del niño.
En el lugar, tanto los vecinos como los familiares hicieron todo lo posible para que el menor decidiera bajar por su cuenta, pero se rehusó a hacerlo. Manifestó que la mamá lo había reprendido y por esa razón había tomado la decisión de subir a lo alto del árbol para lanzarse desde la altura.
En vano fue el intento de los que estaban en el lugar para bajarlo, y estuvo en el sitio hasta aproximadamente las 16:00 de ayer.
Lea más: Aumento de suicidio en Paraguay preocupa a especialistas
Los bomberos rescataron al niño
Como no lograron un resultado positivo, los adultos dieron aviso a los Bomberos Voluntarios de la ciudad de Capiatá, quienes acudieron hasta el lugar para persuadirlo y bajarlo prácticamente a la fuerza. Según comentaron los voluntarios, el trabajo de rescate les resultó difícil, porque era bastante corpulento y con mucha fuerza, que utilizaba para resistirse al rescate.
Lea más: Más del 90 % de quienes se suicidan padecían depresión
“Nosotros nos enteramos a las 15:00, y recién a las 16:00 logramos bajarle. Al principio le hablamos para que se bajara. Nos subimos entre dos bomberos y las ramas empezaron a resquebrajarse. Entonces empleamos el uso de la escalera como última alternativa. Ni siquiera pudimos sujetarlo a nuestro cuerpo, porque prácticamente a la fuerza lo bajamos del lugar. Cuando pudimos agarrarlo, ya lo sujetamos a nuestro cuerpo y lo bajamos”, manifestó un bombero a ABC
Lea más: Día mundial de prevención del suicidio: Palacio se ilumina de amarillo
Niño habría amenazado varias veces a sus familiares
De acuerdo a la información que facilitaron desde el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la ciudad de Capiatá, esta sería la tercera vez que el niño amenaza a sus familiares.
Para evitar que vuelva a repetir, intentaron que consultara en un hospital de la ciudad con especialistas en el área de la salud mental, pero consiguieron turno solo para dentro de 8 días. Como notaron la gravedad de la situación decidieron llevarlo en una patrullera para que pudiera ser atendido a través del área de Urgencias.