La acusación presentada por el fiscal Giovanni Grisetti revela que el ahora condenado por abuso sexual en niños, Vidal Morel Aranda, se aprovechó de la confianza que le tenían las familias de las víctimas y entre los años 2009 y 2013 manoseó en sus partes íntimas a cuatro niñas con edades entre 5 y 9 años.
Según los datos, una de las víctimas era su ahijada y las demás criaturas del vecindario que acudían a la casa para jugar. Las criaturas, entre las cuales hay dos hermanas, relataron que los abusos empezaron cuando tenían 5, 7 y 9 años.
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Morel Aranda se quedaba en la casa dos o tres veces por semana para cuidar a su ahijada, mientras su madre salía a trabajar o hacer alguna gestión, situación que aprovechaba para promover juegos como “la oscuridad”, durante el cual se encerraba con las niñas en una pieza, apagaba la luz para que se escondan y al “encontrarlas”, las manoseaba en sus partes íntimas.
Otra de las víctimas relató que Morel también hacía el “juego del cinto”, mediante el cual les perseguía y luego les ataba a una silla y les hacía cosquillas, a la par que les manoseaba.
Vio el caso de “Patito Feo” y denunció abuso
La fiscala Fátima Girala, quien sostuvo la acusación en el juicio oral y público, explicó que el caso salió a luz mucho tiempo después de ocurrido. Esto fue luego de que una de las niñas, al ver la noticia de que la actriz argentina Thelma Fardín, de la serie “Patito Feo”, denunció por abuso sexual al actor Juan Darthés, y decidió revelar a su madre lo que les había ocurrido a ella y a las demás niñas, tras lo cual se dio intervención a las autoridades.
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En juicio, una de las víctimas reveló que además de manoseos, también había sufrido violación, motivo por el cual la fiscala Girala solicitó una condena de 22 años para el acusado.
Prisión en cárcel de Pedro Juan Caballero
El Tribunal de Sentencia, presidido por Jesús Riera e integrado por Fabián Weinsensee y Juan Pablo Mendoza, concluyó que este hecho debe ser objeto de una nueva investigación y estableció una pena acorde a la legislación anterior.
Al finalizar el juicio, el colegiado decretó la prisión de Vidal Morel Aranda, medida que será cumplida en la Penitenciaría Regional de Pedro Juan Caballero.
Acusado frecuentaba parroquia en forma asidua
Según la acusación, el acusado frecuentaba asiduamente la parroquia San Pedro y San Pablo, del barrio Republicano, situación que le permitió ganar la confianza de los padres de las víctimas.
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El hombre se quedaba más de una vez en la semana a cargo de su ahijada para que su madre trabaje, circunstancia que aprovechaba para hacer sus oscuros “juegos”. Girala destacó en juicio el tremendo daño psicológico causado a las niñas, que intentaron suicidarse en más de una ocasión.