Desde el 2019 existe la epidemia EVALI, una injuria aguda producida por vapeadores en los que se documentaron cuadros de inflamación pulmonar severa, algunos fatales, asociados al consumo de derivados de cannabinoides en vapeadores, según explica el doctor José Fusillo, miembro del Comité Científico de la Sociedad Paraguaya de Neumología.
Sin embargo, hoy en día es común ver a mucha gente con vapeadores, pods o cigarrillos electrónicos, pese a las consecuencias a la salud que producen estos aparatos que siguen en estudio por parte de los científicos médicos.
Estas afecciones que ocasionan fue motivo incluso para que se restrinja el uso de algunas marcas en algunos países. La falta de regulación y control por ser productos electrónicos y no derivados de tabaco, hacen aún más difícil conocer las consecuencias de su consumo, teniendo consecuencias hasta fatales en algunos casos.
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El doctor José Fusillo asegura que “los daños a corto plazo van desde la irritación de las vías aéreas superiores hasta a cambios en la función pulmonar que pueden llegar a ser más importantes en personas susceptibles como los asmáticos”.
Explica además que el contenido de los vapeadores consta de “propilenglicol, glicerina, y otras sustancias tóxicas también presente en los cigarrillos se encuentran en una proporción menor pero desconocida en estos productos”.
FDA retiró una marca por falta de seguridad
Estos problemas que los vapeadores generan a la salud hicieron que recientemente en Estados Unidos la FDA ordene el retiro de los JUUL, que es la marca más vendida de pods, justamente por no poder ofrecer seguridad sobre el contenido tóxico eventual, según confirma el miembro del Comité Científico de la Sociedad Paraguaya de Neumología.
Afirma además que “el principal problema de estos dispositivos es la falta de controles sobre su contenido real. Sabemos que tienen Nicotina pero los niveles son desconocidos, esta es utilizada para generar la adicción por los cambios cerebrales que produce fundamentalmente en niños y adolescentes”.
Para Fusillo, la falta de control hace que sea más difícil conocer con lo que se está lidiando. “No existe regulación actualmente sobre estos productos que ingresan como productos electrónicos y no como derivados del tabaco. Escapando así las regulaciones. Es por ello que estos dispositivos se han convertido a nivel mundial en el caballo de Troya de la industria tabacalera que apuesta a la captación de una nueva generación de adictos a la nicotina”, indicó en conversación con ABC Color.
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Problema de salud pública mundial
Dimensionar el peligro que conlleva el consumo de estos dispositivos se hace difícil, en palabras del propio profesional de salud, “como profesional y como padre la preocupación sobre el consumo de estos dispositivos es enorme; hoy son un problema de salud pública mundial”.
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Pocos datos sobre consumidores de vapes en Paraguay
Ante el consumo en nuestro país de los vapeadores, no existen muchos datos, pero de los estudios que se hicieron, el doctor José Fusillo asegura que “en nuestro País, según datos del INERAM del 2019, se evidenció el consumo de 3 de cada 10 menores de 18 años. Eso se incrementó en los últimos 2 años enormemente, comparando con el consumo inicial, que se observa desde los 11 años, que es lo que más preocupa”.
Manifiesta además que no existen estadísticas oficiales sobre consultas puesto que tienden los jóvenes a ocultar el consumo. “Sí hemos observado crisis asmáticas severas en usuarios de dispositivos electrónicos”, finaliza el miembro del Comité Científico de la Sociedad Paraguaya de Neumología.