La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) también inició una investigación de oficio de la polémica compra de radares que realizó la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) de la empresa Omni SA (Jorge Alfonso Ramírez), firma que proveyó e instaló el radar primario y otro secundario en el aeropuerto de Concepción.
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La decisión tomó este organismo luego de que la Contraloría General de la República (CGR) corroborara e informara que los equipos adquiridos por casi G. 51.000 millones no funcionan como deberían, y que inclusive tienen menor alcance de los aparatos que debían entregar.
Esta pesquisa de Contrataciones se oficializó a través de la resolución N° 1985/22 del 15 de junio último. En el documento se ordena la apertura del procedimiento de “investigación de oficio” y se designa al abogado Gustavo Zarza como funcionario responsable de sustanciarlo.
“Iniciamos una investigación de oficio para colectar toda la información de este caso y después abrir un sumario al proveedor (Omni SA). Pedimos oficialmente el informe a la Contraloría y a la Dinac también se le dará una intervención”, señaló a ABC el titular de contrataciones, Pablo Seitz.
También manifestó que la empresa Omni SA se expone a una sanción, que consiste en una suspensión de hasta tres años por incumplimiento contractual.
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Millonarios pagos
Recordemos que el monto del contrato inicial, adjudicado en diciembre de 2017, durante la administración de Luis Aguirre, que fue ejecutado en su mayor parte por el ex titular de la Dinac Edgar Melgarejo, era por valor de G. 49.997 millones, pero terminaron pagando G. 50.822 millones, pese a que la empresa Omni SA no cumplió con varios requisitos del contrato, según la CGR.
Los dos ex titulares de la Dinac realizaron millonarios pagos e incluso el presidente actual de la institución, Félix Kanazawa, autorizó más pagos a la firma por “reajuste de precios” que para la CGR fueron irregulares.
Según el ente contralor, tanto el radar tanto el radar primario y secundario que fueron proveídos por Omni SA tienen menor alcance o inferior al pactado en el contrato, pues el radar primario debía tener un alcance instrumental de no menos de 200 MN (millas náuticas) o 370,4 km, pero que proveyó un equipo 100 MN o 185,2 km (radar de medio alcance).
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En el caso del radar secundario, debía tener un alcance de 250 MN (463 km), pero suministraron un equipo con un alcance de solo 220 MN (407,44 km).
De acuerdo con los datos de la Contraloría, la empresa también incumplió en homologación, calibración y prueba de aceptación de fábrica de los equipos adquiridos y no realizaron la prueba de aceptación en sitio (SAD). Además resalta que no se realizaron las capacitaciones previstas, aunque la empresa Omni SA afirmó que cumplió las exigencias.
Omni SA dice que cumplió
La empresa Omni SA, representada por Jorge Alfonso Ramírez, publicó recientemente un comunicado en el que señaló que los radares que proveyó para el aeropuerto de Concepción cumplen las exigencias del pliego de la licitación de la Dinac.
La firma agrega que está a disposición de las autoridades del país para demostrar, documentalmente, el cumplimiento de las obligaciones establecidas en el Pliego de Bases y Condiciones (PBC) de la licitación de la Dinac. “Nuestra empresa cuenta con todas y cada una de las documentaciones y antecedentes que respaldan el proceso, así como el informe de certificación del avión laboratorio”, resaltó. El caso ya está en instancias del Ministerio Público.