PEDRO JUAN CABALLERO (Iván Leguizamón, Javier Cabañas y Rodrigo Estela, enviados especiales; Gilberto Ruiz Díaz, corresponsal). La imputación por lavado de dinero presentada por el fiscal Osmar Legal contra Aguacate, su concubina, la detenida Gudelia Vargas Armoa (30) y el hermano de esta, el fugitivo Edison Ramón Vargas Armoa (37), alías Mechí, confirma la tesis que divulgó públicamente en su momento el recientemente asesinado intendente de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo.
Este último acusaba directamente a Marcio Sánchez, alias Aguacate de haber organizado el cuádruple homicidio del 9 de octubre del año pasado, en el que una de las víctimas fue justamente la sobrina del intendente ahora ya fallecido Haylee Carolina Acevedo Junis, quien por su parte era la hija del gobernador de Amambay, Ronald Enrique Acevedo Quevedo.
Coincidentemente, ahora Aguacate está imputado como participante en el planeamiento de ese homicidio múltiple y su cuñado Mechí, en carácter de autor material. Según la Fiscalía los otros tres sicarios que supuestamente ejecutaron el atentado son el ya fallecido Derlis David Sánchez Ayala, alías Ale o Alison; el detenido Diego Alexi Vázquez Martínez, alías Burrito o Burro’í y el arrestado Julio César Centurión Cantaluppi, alías Juninho.
Lavado de dinero
La nueva investigación por lavado de dinero proveniente del sicariato, que de hecho es la primera en Paraguay, señala que Aguacate trabajó y se independizó en el 2016, luego de la muerte de su jefe Rafaat y que desde entonces montó una supuesta “empresa para la realización de muertes por encargo”.
Añade que con todo el dinero que cobraba por los homicidios que perpetraban fue adquiriendo varias propiedades de y bienes, como estancias, supermercados, vehículos y animales.
Tanto Aguacate, Gudelia y Mechí, principalmente del 2020 declararon oficialmente más egresos de los ingresos que supuestamente tenía, por lo que los investigadores entienden que ese dinero inyectado al sistema financiero era producto de los crímenes.