Continuidad del puente a Chaco’i depende de los bancos locales, porque MOPC no tiene recursos

El Consorcio Unión, conformado por las empresas CDD Construcciones SA y la Constructora Heisecke SA, admitió esta mañana, durante un recorrido por la zona de obras, que la continuidad del puente Asunción-Chaco’i depende de los bancos locales, que vienen financiando la mayor parte de la construcción con la modalidad de “cesión de deuda”, ante la falta de recursos en el MOPC.

Los trabajos ya registran un avance del 60%, pese a la falta de recursos. Bancos privados están financiando la mayor parte de la obra.Gustavo Machado
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El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) ya está adeudando más G. 269.330 millones (US$ 38,4 millones) a la banca local por la obra del puente que unirá Asunción con Chaco’i, al que denominan “Héroes del Chaco”. Esto porque la cartera no tiene recursos para pagar a la contratista y para que los trabajos no se paralicen autorizó a la firma para que ceda los certificados pendientes de pagos a los bancos, con la figura de “cesión” de deudas.

En este caso, el Consorcio Unión, conformado por las empresas CDD Construcciones SA y la Constructora Heisecke SA (César Delgado y José Luis Heisecke), contratista de la obra, trasladó el derecho de cobro a los bancos de plaza y las entidades adelantaron al grupo el pago por el avance de la obra (con el descuento de una tasa). El MOPC pagará después estos compromisos a los bancos, en la medida de sus posibilidades, y asume los intereses por los retrasos.

Pero la situación que preocupa es que en lo que va de este año el MOPC no realizó ningún pago a las entidades financieras por la obra en construcción, por lo que se teme que los bancos ya no den recursos a la contratista de la institución. Hoy, en un recorrido por la zona de obras, la contratista confirmó que la continuidad de los trabajos depende de la financiación de los bancos privados.

“Lo importante es seguir teniendo el respaldo financiero de los bancos y que la banca privada avale esta obra. Tenemos 600 familias que viven de esta obra”, expresó el ingeniero Fernando Antona, uno de los responsables de la obra por el Consorcio Unión.

Cuando se le consultó si la obra puede verse afectada si el MOPC no paga los compromisos pendientes del plan, indicó: “Estamos fuertemente en eso, trabajamos con el ministerio, tenemos nuestros pedidos y nuestras necesidades y necesitamos la colaboración y el acompañamiento de ellos (MOPC). Hoy el riesgo es muy grande y lo están tomando las empresas (del consorcio) para poder continuar”, expresó.

Resaltó, asimismo, que “lo importante es mantener el grado y el flujo de productividad” y que se cumpla con el compromiso asumido. “Estamos trabajando de manera conjunta con bancos privados y con el Ministerio de Obras Públicas, principalmente con el respaldo de las empresas para el trabajo. Tenemos financiamiento ahora, estamos logrando el reconocimiento de que la obra se está ejecutando, del esfuerzo que ponemos en esto y de la importancia que tiene la obra”, dijo.

Los trabajos continúan en ambas márgenes.

Al mismo tiempo, el ingeniero resaltó que los pagos en tiempo serán fundamentales, pues el consorcio asumió compromisos con otras empresas internacionales para la construcción del puente atirantado propiamente.

“Nosotros tenemos empresas internacionales comprometidas con la ejecución de la obra, acá ya se encuentran los carros de avance, 100% del material para el atirantado, todo el concepto. Ese es el tema, tenemos que tratar de trabajar. Seguimos teniendo créditos en un respaldo de que las empresas están comprometidas con la obra y el MOPC tiene el compromiso de responder por nosotros”, expresó.

El ingeniero Izan Gomes de Lacerda, otro de los responsables de la obra, señaló que los trabajos registran 60% de avance y que la intención es cumplir los trabajos a mediados del próximo año. Esto si se tienen los recursos necesarios.

Crédito para la obra se esfumó

Recordemos que en 2019 se había aprobado un crédito programático del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de US$ 300 millones, con el que en principio anunciaron que iban a financiar el puente a Chaco’i y la franja costera de Pilar. Sin embargo, estos recursos ya fueron utilizados totalmente en otras obras, por lo que la financiación del puente está siendo costeado con fondos locales del MOPC, que actualmente “son escasos”, según fuentes del ministerio.

De acuerdo con las explicaciones dadas, el empréstito en cuestión era de “libre disponibilidad”, por lo que el MOPC usó los recursos en otras obras y el paso ya avanzó sin financiación.

Asimismo, para este año se requerirá mucho más recursos para que el puente a Chaco’i pueda seguir, pero aún no se sabe de dónde saldrá la plata para que la inversión pueda continuar, según fuentes del ministerio. Es que este año se empezará la construcción del puente atirantado propiamente, por lo que la necesidad de dinero será aún mayor, porque es la parte más costosa de la obra. La necesidad de dinero para este año 2022 es de US$ 72 millones, unos G. 500.000 millones.

El puente tendrá bicisendas y pasos peatonales.

Esta obra se adjudicó al Consorcio Unión por G. 789.417 millones, pero con una adenda que infló su precio hasta G. 902.641 millones, es decir, G. 113.224 millones más (US$ 16,9 millones al cambio actual) con relación al precio del contrato original (incremento del 14,3%). El aumento se da a pesar de que el proyecto fue adjudicado bajo la modalidad de “suma alzada” o “suma global”, o sea, en teoría no se podía modificar su cotización, según el pliego de la licitación de esta obra.

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