El mismo avión que está retenido desde hace varios días en Argentina no tuvo mayores problemas en Paraguay para estibar un cargamento de cigarrillos.
Avión “sospechoso”
El pasado lunes llegó a territorio argentino un avión venezolano-iraní Boeing 747-300M matrícula YV3531, propiedad de la aerolínea Emtrasur SA. La presencia de la aeronave disparó las alertas y el gobierno argentino ordenó su detención por considerarla sospechosa, según publican los medios argentinos Clarín e Infobae.
La aeronave terminó en territorio argentino luego de que Uruguay le rechazara el acceso a su espacio aéreo, según los medios del vecino país. Autoridades de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) señalaron el sábado a ABC Color que Paraguay también le había negado la posibilidad de recargar combustible en nuestro país, lo que motivó que volviera a suelo argentino.
Vínculos con terroristas
El avión llegó a Argentina el pasado 6 de junio, con un total de 19 tripulantes a bordo: 14 venezolanos y 5 iraníes, de acuerdo a lo que publica Clarín.
Entre los tripulantes resaltó el nombre del iraní Ghasemi Gholamreza, quien figura como capitán de la aeronave.
El analista internacional Andrei Serbin Pont publicó en su perfil en la red social Twitter que Gholamreza tendría conexiones con una aerolínea iraní sancionada por supuestos vínculos con organizaciones terroristas y con las fuerzas armadas del país de Medio Oriente.
“Coincide con el nombre del miembro del Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y administrador de Fars Air Qeshm, aerolínea iraní que usa 747 para traficar armas a grupos terroristas”, señaló Serbin Pont.
El analista recordó que la aeronave retenida por el gobierno argentino fue vendida a la empresa venezolana Emtrasur SA por Mahan Air.
Mahan Air, a su vez, es señalada como encargada de brindar apoyo a la aerolínea iraní Qeshm Fars Air, sancionada por el gobierno de los Estados Unidos por supuestamente usar aviones Boeing 747 para traficar armas. A su vez, Emtrasur tendría vínculos cercanos con la aerolínea estatal venezolana, también sancionada por Estados Unidos.
Además, señalan que Ghasemi es miembro de la Guardia Revolucionaria Islámica, una rama de las Fuerzas Armadas de Irán que fueron incluidas en la lista de fuerzas terroristas por parte del gobierno de los Estados Unidos en abril de 2019.
El cuerpo fue creado en 1979 y tiene varias subdivisiones como la Fuerza Basj y la Fuerza Quds, esta última es señalada como supueta responsable del entrenamiento y financiamiento de grupos considerados como terroristas como Hezbolá en Líbano o Hamás en Palestina.
Mismo avión, mismo capitán... en Paraguay
El Boeing 747 con matrícula YV3531 intentó aterrizar en Paraguay días atrás, según confirmaron a ABC Color autoridades de la Dinac.
No habría sido la primera vez que toque suelo paraguayo, pues la misma aeronave había aterrizado el pasado 13 de mayo en el Aeropuerto Guaraní, en Minga Guazú.
La presencia del avión también llamó la atención debido a que en ese momento llegó con una tripulación confirmada por 18 personas, poco habitual para vuelos de ese tipo.
De acuerdo a documentos a los que tuvimos acceso, el capitán de ese vuelo era el iraní Ghasemi Gholamreza, señalado por sus supuestos vínculos terroristas.
Además de que se utilizó un avión que originalmente figuraba en los registros de una empresa iraní sancionada por supuestos vínculos con el tráfico de armas.
A diferencia de lo ocurrido en Argentina, en Paraguay la tripulación no tuvo mayores problemas. Así lo confirmó semanas atrás el director de aeropuertos de la Dinac, Douglas Cubilla, a radio ABC Cardinal.
Cubilla coincidió en que sí llamó la atención que hayan traído tantos tripulantes, aunque resaltó
Llevaron cigarrillos
El trayecto que declaró en mayo pasado la aeronave fue Venezuela-Ciudad del Este, recoger las mercaderías de Tabesa y luego ir a Aruba.
A bordo del Boeing 747 se cargó un cargamento de cigarrillos de la marca “Ibiza”, fabricados por Tabacalera del Este SA (Tabesa), propiedad del expresidente Horacio Cartes. El valor declarado fue de US$ 800.000
La empresa de Cartes es señalada como parte de un supuesto esquema de lavado y contrabando en un informe remitido a la Fiscalía.