La Contraloría General de la República (CGR) reveló serias irregularidades en el contrato de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) con la empresa OMNI SA (representado por Jorge Ramírez), para la adquisición de un nuevo radar primario y otro secundario, “Sistema 3D+SSR”, equipos que se instalaron en Concepción.
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El monto del contrato inicial, adjudicado en diciembre de 2017, durante la administración de Luis Aguirre, y que fue ejecutado en su mayor parte por el extitular de la Dinac Edgar Melgarejo, era por valor de G. 49.997 millones, pero le terminaron pagando G. 50.822 millones, pese a que la empresa Omni SA no cumplió con varios requisitos del contrato. Incluso, el presidente actual de la institución, Félix Kanazawa, autorizó más pagos a la firma.
Lo más grave que reveló la Contraloría es que tanto el radar primario como secundario proveídos por OMNI no funcionan y son de menor alcance o inferior a lo pactado en el contrato, pues el radar primario debía tener un largo alcance instrumental de no menos de 200 MN o 370,4 km (millas náuticas), pero se proveyó un equipo 100 NM o 185,2 km (radar de medio alcance). En el caso del radar secundario debía ser de 250 MN (463 km), pero se proveyó solo un equipo con un alcance de 220 MN (407,44 km).
“Los radares primarios y secundarios adquiridos no cumplen con los objetivos que motivaron el llamado, según se desprende del informe, remitido por el Comandante de las Fuerzas Aéreas Paraguayas”, resalta el informe de la CGR.
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Equipos no funcionan
Respecto al radar primario, la Fuerza Aérea señaló en el informe de la CGR que “en cuanto al área de acción y/o cobertura del radar primario instalado en el aeropuerto Tte. Cnel PAM Carmelo Peralta, ubicado en la Base Aérea de Concepción, según las características del sistema, tiene un alcance de 100 MN (radar de medio alcance) (...) lo que hace que la información suministrada no sea precisa para las operaciones de interceptación”.
Asimismo, agregó que en el año 2018 se han recepcionado equipos informáticos en el Centro de Comando y Control (C2) del CIVA (Centro Integrado de Vigilancia Aérea) por parte de la Dinac a fin de recibir y visualizar la serial de los radares, tanto del primario como del secundario.
Empero, en el año 2019, una vez finalizada la instalación y puesta en funcionamiento, la emisión de la señal fue recibida en forma intermitente y esto fue evidenciado en varias operaciones que se han realizado en el sector de Concepción, en donde no se visualizaron las trazas de interés en el radar primario y que a partir del 16 de noviembre del año 2021 se dejó de recibir en su totalidad en el CIVA imposibilitando el uso de dicho radar para las operaciones de vigilancia y control en lo que concierne a la defensa aérea.
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Respecto al radar secundario, el informe de la CGR también transcribió la respuesta de la Fuerza Aérea y resalta que “el área de acción y/o cobertura del radar secundario instalado en el aeropuerto de Concepción es de 220 MN (407.44 Km)”.
“En cuanto a los datos que puedan ser visualizados, se puede mencionar que en la torre de control de Concepción se encuentran instalados los equipos necesarios para la recepción y proyección de datos, que fue efectivo por un periodo de tiempo, sin embargo, actualmente ya no se cuenta con dicha visualización. En el CIVA también se cuenta con los equipos necesarios para la visualización de los datos, pero no es posible por problemas técnicos en la conducción de la señal desde Concepción, según informaciones provistas por los técnicos de la Dinac”.
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En cuanto a la contribución al sistema de administración de tráfico aéreo, el informe de la CGR resalta: “Con respecto al radar primario, para el control del espacio aéreo civil, militar y contra vuelos ilícitos se puede mencionar que la visualización y operación sobre la señal (...) a partir del 16 de noviembre del año 2021 se dejó de recibir en su totalidad en el CIVA, imposibilitando el uso de dicho radar para las operaciones de vigilancia y control en lo que concierne a la defensa aérea (...)”.
Con respecto al radar secundario, señala que actualmente la señal es recibida con mucha intermitencia o atrasos (en tiempo), lo cual reduce el nivel de contribución.
Tres presidentes de Dinac realizaron millonarios pagos
Pese a que la empresa Omni SA no proveyó los radares que se establecieron en el pliego de bases y condiciones, varios titulares de la Dinac realizaron pagos millonarios a la empresa y llamativamente nadie realizó ningún reclamo, a pesar de que los equipos no funcionan.
En total se tiene cuatro comprobantes de pagos. El primero fue pagado el 29 de enero del 2018, por casi G. 500 millones, que se desembolsó durante la administración de Luis Aguirre, quien era titular de la Dinac durante el Gobierno anterior.
Ya con el actual Gobierno, el extitular de la Dinac, Edgar Melgarejo, realizó un desembolso G. 19.798 millones a la empresa el 21 de septiembre del 2018. Llamativamente, en diciembre de ese mismo año, Melgarejo pagó otros G. 9.899 millones más a la empresa y se completó el pago del contrato original de G. 49.997 millones.
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Pero sugestivamente, el actual presidente de la Dinac, Félix Kanazawa, desembolsó otros 875 millones a la empresa el 28 de diciembre del 2021 en concepto de reajuste otorgado a la empresa, con lo cual se completó un pago de G. 50.822 millones a Omni SA. Este desembolso se concretó tres años después de la firma del convenio de reajuste de precios.
Este pago fue considerado irregular por la Contraloría, porque se concretó sin que la firma haya cumplido con el cronograma de actividades presentado, incurriendo en atrasos en la provisión de bienes y servicios, condición que impedía la concesión del reajuste de precios. Del mismo modo, no estaban dadas las condiciones establecidas en el Artículo 61 de la Ley N° 2051/03 “De Contrataciones Públicas”, de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor (IPC), publicado por el BCP, para el periodo solicitado por el proveedor.
Estas liquidaciones se realizaron pese a que la empresa incumplió los requisitos establecidos en la adenda N° 1 y adenda N° 2. Los requisitos que se incumplieron en la adenda 1 fueron en los siguientes ítems: homologación y calibración, capacitación, prueba de aceptación de fábrica y no gestionaron la autorización de uso de frecuencias de Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel). En el caso de la adenda 2 no realizaron la prueba de aceptación en sitio (SAD).
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La Dinac, a través de un comunicado publicado en la noche del viernes, afirmó que los radares comprados se ajustaron a las especificaciones técnicas del llamado. Además, asegura que todos los trámites están hechos de forma correcta de acuerdo a la documentación que tienen.
Sobre el funcionamiento de los radares, afirmaron que de acuerdo a un informe técnico del 20 de septiembre de 2021 estos estaban funcionando y operando correctamente a esa fecha. Sin embargo, evitaron comentar sobre la situación actual, ya que el reporte de la Contraloría pone como fecha de cesación de funcionamiento del radar primario el 16 de noviembre del año pasado y que en la actualidad el radar secundario “tiene intermitencias o atrasos”, lo que imposibilita el control aéreo.
“Independientemente a lo señalado más arriba, la Dinac propiciará las reuniones que sean necesarias con la Contraloría General de la República y la Fuerza Aérea Paraguaya, a los efectos de aclarar las observaciones realizadas en el informe señalado”, finalizó el comunicado.