Tras 17 años de la tragedia del supermercado Ycuá Bolaños, un grupo de sobrevivientes y familiares de víctimas siguen manifestándose en reclamo de atención por parte del Poder Judicial. Dicen que la Justicia les cierra las puertas, así como ocurriera con quienes estaban en el centro comercial aquella fatídica mañana del 1 de agosto del 2004.
Los sobrevivientes exigen indemnización para ellos, familiares y huérfanos; la culminación de las obras del actual memorial 1A, sobre la avenida Artigas, y el cambio de una administradora nombrada por la Secretaría Nacional de Cultura que, según denunciaron, no les permite ingresar al lugar que fuera una donación del Estado a la ciudadanía.
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“Repudiamos la resolución 268/22 del ministro de Cultura, Rubén Capdevila, por la cual designó funcionarios administrativos para este edificio sin consentimiento nuestro. Le nombró a una tal Carmen Rivarola como directora, que no es víctima directa de la tragedia y nosotros no le conocemos”, refirió Jorge Alfonzo, familiar de uno de los fallecidos en el Ycuá.
Por otra parte, Mariana Aquino, quien perdiera a su único hijo en la tragedia, expresó que personas que nada tienen que ver con la tragedia llegaron a copar el memorial que era para las familias de los fallecidos y, actualmente, ni siquiera les permiten ingresar el predio. Exigió la destitución de Carmen Rivarola como encargada del sitio y que tome el cargo algún afectado directo.
Obras de memorial nunca culminaron
Otro reclamo de los familiares y sobrevivientes del Ycuá es la finalización del memorial en honor a las víctimas del siniestro del 1 de agosto del 2004. Rubén Rojas, que perdió a su sobrina en el incendio, comentó que en casi seis años de sobrecostos, la obra no terminó.
“Que se termine la obra y venga la paz. La mayoría murió por las puertas cerradas y hoy sigue así. Este lugar es para todo el pueblo paraguayo. Pedimos respeto a las víctimas”, enfatizó Rojas.
Una obra que costó millones
Conocido oficialmente como “Sitio de la Memoria y Centro Cultural 1A”, la obra está compuesta por un gran bloque de hormigón de más de 8.000 metros cuadrados. De acuerdo a declaraciones de autoridades de cultura, la obra costó G. 22.000 millones, G. 8.000 millones más de lo que fue presupuestado en el inicio por la empresa contratista.
La infraestructura edilicia costó G. 17.000 millones con la ampliación, mientras que más de G. 5.000 millones corresponden a equipamientos. Aún falta la compra de mobiliarios para lo que será el área de la biblioteca. Actualmente el lugar permanecer cerrado al público.