Juana Moreno, secretaria de la Asociación de Pacientes con Cáncer y Familiares explicó a ABC que para la adquisición de tan solo una caja de Enzalutamida se necesitan al menos G. 40 millones. Comentó que se trata de una medicina en comprimidos que “el paciente debe tomar cuatro pastillas al día, por lo que la caja le dura 28 días solamente”.
Según Moreno, son numerosas las personas que necesitan de esta medicina, sin encontrar respuesta por parte de las autoridades del Incan ni del Ministerio de Salud Pública (MSPBS).
Actualmente, ya suman 75 pacientes en lista de espera, aseveró. “Es el Instituto Nacional del Cáncer (Incan) el que debe proveer a los pacientes”, indicó.
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La mujer comentó que si bien la licitación para la compra está en proceso, este podría durar meses, teniendo en cuenta que recién se hará la apertura de sobres.
“Esperamos que no haya ningún tipo de adenda”, expresó Moreno al tiempo de explicar que ello atrasaría aún más el proceso.
La representante de los pacientes oncológicos del Incan, agregó que debido a este impedimento y a una serie de factores más, no pueden precisar el tiempo que falta para que finalmente se tenga el medicamento.
Moreno expresó que las personas que no están tomando sus dosis se van deteriorando.
Amparo para acceder al fármaco
Por otra parte, la presidenta de la asociación relató que los pacientes que necesitan de sus dosis deben recurrir lamentablemente verse en la penosa situación de tener que recurrir a un recurso de amparo.
“Algunos ya lo hicieron y lo consiguieron. Otros que no pudieron hacer el recurso siguen esperando”, relató.
En este caso, las empresas proveedoras del medicamento, entregan las cajas a los mismos. Esto se debe a que no es que falte stock, sino que el Incan no lo tiene.
Incan no tiene resonador
Moreno comentó que aparte de la carencia de medicamentos, los pacientes que llevan adelante sus tratamiento en el servicio público hospitalario, tampoco cuentan con un resonador, lo que dificulta aún más el trajín de los pacientes y sus familias.
“Hace dos años que estamos esperando un resonador. Está toda la parte edilicia, pero como era una donación del gobierno japonés, ese resonador tuvo ciertos inconvenientes y hasta hoy día no tenemos”, remarcó.
Pet Scan de la UNA tampoco está en uso
El primer tomógrafo por emisión de positrones, Pet Scan, inaugurado con bombos y platillos con presencia del presidente de la República, Mario Abdo Benítez se encuentra en el Instituto de Investigaciones de Ciencias de la Salud (IICS) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
El equipo, que hubiera sido de mucha utilidad para los pacientes con cáncer según indicó Moreno, también se encuentra sin funcionar.
“Tengo entendido que el tomógrafo no se puede usar por falta de insumos”, expresó.
Respecto a este tipo de tecnología, Moreno manifestó que no existe uno similar en el sector público y su ventaja es que da una imagen más clara del organismo.
“Un estudio con este tipo de equipamiento ronda los G. 8 millones en el sector privado”, enfatizó.