Dejando de lado los delitos del ámbito patrimonial, el abuso de menores se encuentra entre los casos más graves y frecuentes que se denuncian ante policías del departamento de Delitos Informáticos, señaló a ABC Cardinal este fin de semana el jefe de esa división, comisario Diosnel Alarcón.
“Nos dimos cuenta de que eso ha aumentado a partir de que entramos en la pandemia, cuando cada niño, cada adolescente, tuvo en sus manos un dispositivo conectado a internet y con toda la facilidad, aparte de llenar el vacío que tenía en la parte del aula, también dejarles esa apertura para que ellos entren a ese mundo digital sin ninguna medida de seguridad”, indicó Alarcón.
El comisario afirmó que “también aumentó el consumo de imágenes de pornografía infantil a través de internet. Y, a partir de ese consumo, de esa imagen, también es que se generan estos abusos”.
“Lo que más nos preocupa es justamente ese daño que estamos haciendo a nuestros jóvenes, adolescentes, que hay más denuncias de abuso, de lesión a la intimidad de ese niño a consecuencia de ese uso de la tecnología de comunicación sin el acompañamiento adecuado que debe tener el niño”, indicó Alarcón.
Siete de cada diez chicos que van al psicólogo es por ansiedad y depresión
La psicóloga Silvia Meza advirtió que “siete de cada diez jóvenes, niños y adolescentes que consultan, presentan síntomas de ansiedad y depresión por el abuso y la adicción a las redes sociales”. “En las redes sociales está el delito presente siempre, adultos que se esconden detrás de grupos de jóvenes para poder delinquir”, afirmó.
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Meza recomendó que los padres tengan un control del celular, computadoras o tablets de los hijos, así como antes se revisaban las mochilas. Explicó que hay aplicaciones y sistemas informáticos que permiten, por ejemplo, que los dispositivos de los chicos estén conectados a los de los padres.
Además del diálogo y mayor interacción entre padres e hijos, Alarcón recomendó el uso de redes sociales según las edades y, en caso de emplearlas, definir conductas específicas. Por ejemplo, si los menores de 14 años emplean WhatsApp, que los únicos grupos permitidos sean los familiares. Y si se instalan computadoras, que no sea en los dormitorios.