En Itaipú Binacional, Brasil tiene una enorme deuda con el Paraguay

En el 48º aniversario de la constitución de la entidad Itaipú Binacional, sus voceros enfatizaron en primer lugar en su Plan de Actualización Tecnológica, además de los US$ 12.165,1 millones que “aportó” a nuestro país entre 1985 y 2022 y otros tópicos, por cierto relevantes, como los 2.853.370 GWh que produjo la central en 38 años de operación.

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El 17 de mayo de 1974, se instaló “la entidad binacional denominada Itaipú” a la que se refiere el Art. III del Tratado, que fue creada por los gobiernos de nuestro país y del Brasil en “igualdad de derechos y obligaciones”, “con la finalidad de realizar el aprovechamiento hidroeléctrico ...”.

El error más grave en agregar en una sola cifra los beneficios que el Paraguay recibe de Itaipú.

La explicación de esta aparente paradoja puede leerse en el parágrafo 1° del Art. 14° del Anexo “A” de 1973 del Tratado de Itaipú, según el cual “las resoluciones del Directorio Ejecutivo serán adoptadas por mayoría de votos, cabiendo al Director General el voto del desempate”. Hasta enero de 1986, mediante los instrumentos de distribución de cargos, el ejercer ese cargo era una atribución exclusivo de los brasileños. El paraguayo quedaba enclaustrado en el nivel de adjunto.

Luego de 1986, mejoró la presentación de las direcciones en los organigramas, porque hubo un director general brasileño y un director general paraguayo, así como directores ejecutivos (los titulares) brasileños y paraguayos y simplemente directores, brasileños y paraguayos; no debe olvidarse empero que los ejecutivos de las más importantes, como la Dirección Financiera y la Dirección Técnica, siempre fueron de la otra margen del río Paraná.

Modificación <i>de facto</i> del Tratado

En lo concerniente a la “Finalidad” a que se refiere el Art. III del Tratado, según puede leerse en el último párrafo del material oficial de “conmemoración” del 48° aniversario, reiteran una suerte de modificación, pero de facto de este artículo, con la siguiente frase: “Itaipú es más que energía” o, mejor, Itaipú es también “puentes”, inclusive lejos de su área de influencia, y la extensa lista de conceptos, materializados en contratos, revueltos en esa bolsa conocida como “gastos sociales”.

Sin embargo, es probable que la recordación más injusta sean esos US$ 12.165,1 millones que recibió el Estado paraguayo “como resultado de la eficiente gestión económico-financiera entre 1985 y lo que va del 2022″ de la entidad binacional por “royalties, compensación por cesión de energía, utilidades de capital, resarcimiento por cargas de administración y supervisión”.

En rigor, las remesas desde y a través de Itaipú comenzaron en 1989, a pesar de que su primera unidad productora arrancó en mayo de 1984. Nunca se explicó por qué la energía que produjo la central en entre 1984 y 1989 no generó regalías “conforme a lo establecido en el Anexo C del Tratado”.

El error más grave

No obstante, el error más grave es generalizar los beneficios que paga la binacional, tres de ellos también al Brasil, en un monto que abruma que cualquier ciudadano.

Lo correcto hubiera sido que los presentasen en forma desglosada, y subrayar con cuidado la cantidad de dinero que recibió el Estado paraguayo en concepto de “compensación por cesión de energía”, el “precio” de la energía que, según el Art. IV del Acta Final de Foz de Yguazú y el XIII del Tratado de Itaipú, pertenecía a nuestro país.

El 26 de abril último, fecha en que se evocó el 49 aniversario de la firma del Tratado de Itaipú, y el día 5 de este mes, día en que recordamos el 38 aniversario de la puesta en servicio de la primera unidad de la central, apuntábamos que en el lapso de referencia, de la producción total acumulada, 2.853.370 GWh, 1.4222.869,5 GWh eran del Paraguay.

US$ 4,11/MWh

Apuntábamos además que de esa cantidad pudimos aprovechar apenas 247.824 GWh que “cedimos” a Eletrobrás 1.175.045,5 GWh. Averiguamos que la “compensación” acumulada a nuestro país sumó en el período en estudio US$ 4.830.100.000, luego dividimos lo pagado por lo cedido y fue posible concluir que, a pesar del “justo precio”, del artículo que mencionamos del Acta de Foz, en promedio, recibimos US$ 4,11/MWh en los 38 años de producción de Itaipú.

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