Unos 150.000 usuarios roban electricidad, denuncia la ANDE

En cerca de US$ 60 millones al año se estiman las pérdidas eléctricas de la ANDE por cerca de 150.000 conexiones fraudulentas, según la estimación del ente, que inició una campaña de intervenciones y en tres días detectó en el Este a 95 usuarios, con una facturación de G. 735 millones.

El robo de energía no solo está vinculado a los asentamientos de villas miserias y zonas populares, sino también hay grandes usuarios, mediante conexiones fraudulentas, según se constató en un operativo conjunto, ANDE-Fiscalía, en el Este.GENTILEZA
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La Administración Nacional de Electricidad intensificó los trabajos de verificación e intervención de suministros con conexiones fraudulentas, con el objetivo de seguir combatiendo las pérdidas eléctricas no técnicas, en todo el territorio nacional, que son del 8% a causa del robo, según una estimación del ente.

En ese sentido, el presidente de la ANDE, Ing. Félix Sosa informó que entre los días 10 y 13 de este mes, en Alto Paraná, en un operativo que contó con acompañamiento fiscal e involucró a varias unidades del ente, fueron intervenidos 95 usuarios en Media y Baja Tensión, lo que se tradujo en una facturación de G 735.000.000 en concepto de energía no registrada y multas.

Detalló que los trabajos se realizaron en forma conjunta entre distintas unidades especializadas de la ANDE; en forma paralela se verificaron e intervinieron conexiones en parques industriales, con acompañamiento de la Unidad Especializada en la lucha contra Delitos Intelectuales y el Contrabando, del Juzgado de Garantías N° 1 de Ciudad del Este.

Vivienda intervenida en el Este, por conexión fraudulenta a la red de distribución de energía eléctrica.

Mencionó que fueron instalados equipos de medición del tipo totalizadores, que fueron colocados por un lado en el punto de toma de carga de la red de distribución a clientes. Explicó que dicha acción fue para impidir desviaciones de energía por conexiones directas, aéreas o subterráneas, realizadas principalmente en el puesto de entrega de cada usuario. Comentó que los totalizadores de control instalados en los puestos de entrega de parques industriales con alto consumo eléctrico, permiten contrastar la energía entregada con la energía facturada en forma permanente, porque es una herramienta de control destinada no solo a la detección de irregularidades, si no también a desalentar el hurto de energía, pues eso evidenciaría la complicidad del propio parque industrial, al consentir el robo dentro de sus instalaciones.

También señaló que un escenario muy particular se descubrió en las redes de distribución de los alimentadores de varios centros de distribución, en los cuáles las cargas o corrientes demandadas disminuyeron notablemente durante el período de desarrollo de este operativo.

Al parecer, usuarios de unas 30 instalaciones sospechadas de realizar minería de criptomonedas en forma fraudulenta, es decir robando energía, que están ubicadas sobre los referidos alimentadores, habrían sido alertados de la intervención y cuando fueron hallados ya estaban sus equipos desmantelados y sin cargas al momento de la verificación.

Las minerías de criptomonedas está muy vinculadas al robo de energía eléctrica a gran escala, según señala la ANDE.

Sosa explicó también que las pérdidas eléctricas de la ANDE se agrupan en dos grandes áreas, las no técnicas y las técnicas. Amplió que las conexiones clandestinas forman parte las pérdidas no técnicas, y están asociadas directamente al robo de la energía, que se reduce con acciones como la verificación e intervención de conexiones irregulares.

Por otro lado, las pérdidas técnicas, son aquellas que se producen por la propia característica de los componentes y materiales utilizados para trasmitir y distribuir la energía eléctrica, asociadas a la resistencia al paso de la corriente perdiéndose y a la transformación de niveles tensión donde se pierde en forma de calor, especialmente en la distribución para su comercialización.

Admitió que no es posible la disminución total de las pérdidas técnicas, pero que son contempladas para la adquisición de equipamientos más eficientes, aumentando su capacidad de distribución con nuevos alimentadores y nuevos centros de distribución. Recordó que dentro del Plan Estratégico Institucional 2021-2026, la ANDE apunta que los indicadores de pérdidas totales a diciembre 2026 baje a un 22,3%.

Meta en corto plazo es bajar 3% las pérdidas totales

Las pérdidas totales de energía que registra la ANDE se estima en cerca del 25%, de los cuales un 8% corresponderían a conexiones fraudulentas, lo que proyectado en facturación sería de cerca de US$ 60 millones en el año, acorde con las estimaciones referidas por el gerente técnico, Ing. Miguel Baez. Destacó que la meta a corto plazo es reducir las pérdidas en el orden del 3%.

Cabe recordar también que ANDE no responde con rapidez pedidos de extensión de línea ni de bajada de corriente eléctrica, y debido a ello hay usuarios que no tienen más opción que mandar hacer conexión provisoria.

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