IPS: asegurados siguen esperando meses para hacerse una resonancia

La máquina de resonancias magnéticas del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS) sigue fuera de servicio, por lo cual los asegurados deben recurrir al Ingavi, que está tercerizando el servicio. Los pacientes, que generalmente tienen cuadros delicados, deben esperar tres meses para conseguir una fecha, sin importar que sean de urgencia,

Los pacientes delicados deben esperar hasta tres meses para realizarse una resonancia magnética.Archivo, ABC Color
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Asegurados del IPS Central denunciaron hoy que no tienen dónde realizarse una resonancia magnética debido a que la máquina todavía se encuentra fuera de funcionamiento. La única alternativa que reciben es que deben recurrir al Hospital Ingavi y les dan un número para el agendamiento.

Un equipo de ABC llamó para realizar las consultas correspondientes a dicho número y en el call center indicaron que los estudios se están realizando de manera tercerizada en Medicina Profesional Tecnológica (Meprotec). La persona que atendió señaló que solo tienen turnos disponibles para el mes de agosto, debido a que están agendando a muchos pacientes del IPS.

Ante la consulta de si no se puede conseguir una fecha más próxima para casos de urgencia, indicaron que solamente tienen disponibilidad para agosto, es decir, dentro de tres meses, pues están agendando a los numerosos internados y ambulatorios de la previsional.

Precisamente en febrero de este año, una paciente con cáncer denunció que recibió ese mismo plazo de espera cuando intentó sacar una cita. Al final, la mujer afectada recibió una respuesta favorable, pero primero tuvo que hacer una denuncia pública para ser escuchada.

Larga espera para conseguir turnos y citas

La larga espera que existe para el agendamiento de turnos para estudios y consultas es una queja constante de los asegurados de la previsional.

Según señalaron, la demora para acceder a citas con los especialistas puede extenderse por uno o dos meses. Misma situación se da en el pago por reposos médicos.

A todo esto se suma que, en muchos casos, los pacientes deben comprar los medicamentos que están en falta.

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