Monseñor resaltó en su homilía que estamos en un momento difícil por todo lo que está pasando en cuanto el consumismo que rodea a los jóvenes y las injusticias que vivimos. Es por eso que debemos estar unidos y mantenernos fuertes con nuestra fe para enfrentar la vida, según señaló. “Es hoy y ahora que el Padre nos dice: ‘Aunque todo sea difícil y creamos que todo está perdido, renovemos nuestra fe y confianza en el Señor”, indicó el obispo.
Así también, monseñor afirmó que cuando no podemos conseguir algo pero creemos en el Señor, “Él nos proveerá, no seamos incrédulos. Hay que aventurarse en el nombre de Dios y creer en Él”.
“El amor y la fe son el camino más convincente para seguir, son el mejor medio para demostrar que Cristo resucitó”, agregó. Recalcó que debemos asumir estás virtudes para poder recibirlas de los demás.
“Pidamos a Cristo resucitado que nos llene de su ternura, que el testimonio de Él sea digno crédito para salir adelante”, sostuvo.
“Testimoniar a Cristo no va a ser fácil, vamos a encontrar resistencia, nos van a querer prohibir hablar de Él, se van a burlar de nosotros, incluso nos van a amenazar”, señaló el obispo.
Puso como ejemplo a los cristianos que son asesinados por extremistas del estado islámico por el simple hecho de creer en Cristo, como en Siria e Irak y otros más, donde sufren un auténtico infierno por creer en su religión. “Debemos comprender que a veces nuestra pesca será inútil y a veces no sacaremos nada como el evangelio”, dijo. Habló de los estragos de la droga y el consumismo que afectan a los jóvenes. Aseguró que con paciencia y perseverancia se puede recuperar la familia que se encuentra en problemas.
“En estos momentos es cuando Cristo nos dice: ‘Echen la red a la derecha de la barca y encontrarán el camino correcto’. Es el momento de renovar nuestra fe y confianza en nuestro Señor”, remarcó.
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El obispo instó a que renovemos nuestro amén, “ese amén que tiene mucho significado y que a veces nos cuesta. Digámosle amén a Dios, al crecimiento humano a las virtudes y valores”.
“Amén significa asentimiento, significa la fuerza, la firmeza fidelidad y, en síntesis, seguridad total”, explicó.
El obispo dijo que no debemos olvidar que la palabra amén es poderosa y también coincide con la palabra fe. Decir amén implica un gran compromiso, decirle a Dios que estamos de acuerdo con todo lo que Él dice.
“Amén en la salud y en la enfermedad, amén en la riqueza y en la pobreza. Vivamos en un continuo amén y pidamos la ayuda de María santísima, oremos de modo particular por los cristianos que sufren persecución”, instó.
El obispo mencionó que en este tiempo son muchos los cristianos que sufren persecución y pidió que recemos por ellos con amor desde nuestro corazón. Y que cuando nos sintamos perseguidos sintamos la presencia y protección de nuestro señor Jesucristo.
Finalmente, monseñor pidió que tengamos mucha fuerza y fe para enfrentar la vida porque solo con confianza y fe podremos llenarnos del amor de Cristo.