La sesión extraordinaria convocada para tratar un nuevo pedido de que sea intervenida la gestión del imputado gobernador, el cartista Hugo Javier González, no pudo ser realizada ayer debido a la falta de quórum. Asistieron cinco liberales y cinco colorados, pero se necesitaba la presencia de once para dar apertura a la reunión.
Entre los presentes estaban los liberales efrainistas Adrián Billy Vaesken, Roque Jacinto Ávalos y Benita Jara, además de los llanistas Laura Moreira y Derlis Larrosa. También se presentaron los colorados velazquistas Jadiyi Ibarrola, Esmilse Bobadilla, Óscar Delvalle, Gustavo Maciel y Gustavo Machuca.
Llamativamente, el concejal llanista Dilio Ortiz estuvo en el pasillo pero no entró a la sala de sesiones como para completar la cantidad necesaria. Tampoco concurrieron el presidente de la Junta Departamental, el liberal dionisista Mario Aguilera, ni Jorge Rolón ni Atilio López, además de Miguel Villagra de Patria Querida. Llegó tarde el edil Daniel Ferreira (efrainista).
También estuvieron ausentes los colorados cartistas Derlis Maciel (líder de bancada), María Sixta Estigarribia, Enrique Ojeda, Crispín Vallejos y Alejandro Núñez.
Ante el vacío, los concejales presentes convocaron nuevamente para hoy a las 10:00 a otra sesión extraordinaria para el tratamiento del pedido de intervención.
“Error de tipeo”
El concejal departamental Dilio Ortiz, al ser consultado sobre el motivo por el cual no entró a la sala de sesión, dijo que se debió a un “error de tipeo” que había en la convocatoria, pero que hoy sí van a sesionar.
El mencionado concejal llanista llegó al predio de la gobernación en compañía de sus hijos, uno de los cuales es el intendente de Ypané, el también llanista Horacio Ortiz.
El documento de la convocatoria decía que la Comisión Asesora de Hacienda y Presupuestos era la que convocaba a la sesión extraordinaria. Sin embargo, debió ser la Comisión Asesora de Legislación, según la excusa ensayada por Ortiz.
Intensas negociaciones
Según nuestras fuentes, la sesión extraordinaria no se realizó ayer debido a que aún no cierran los números en cuanto al pedido de intervención y la intención de elegir a un reemplazante del exanimador de fiestas convertido en gobernador y que tiene arresto domiciliario desde el 12 de abril pasado. Hay fuertes versiones de que el “locutor N° 2″ como se hacía llamar González, ya habría firmado la nota de su renuncia y que se haría pública una vez que los cartistas consigan ubicar a su candidato para sucederle en el cargo.
Nuestros informantes dicen que en principio era Dilio Ortiz el elegido. Sin embargo, el más cercano para obtener el apoyo sería el actual presidente de la corporación legislativa y encargado de despacho, el liberal dionisista Mario Aguilera. Este, hasta anoche –según nuestras fuentes– habría reunido diez votos. Sin embargo, faltaba un voto para conseguir su confirmación para ser elegido jefe departamental interino del departamento más poblado del país.
Los ediles que estarían acompañando a Aguilera serían el patriaqueridista Miguel Villagra, los llanistas Jorge Rolón, Atilio López y Derlis Larrosa, además de los 5 cartistas. El voto decisivo estaría en la edil Laura Moreira, que hasta hace algunas horas no acompañaba esa intención, según nuestras fuentes.
Un nuevo intento de fiscalización
La Junta Departamental aprobó casi a finales del año pasado un pedido de intervención de la gestión del imputado gobernador Hugo Javier González. Sin embargo, pese al rosario de irregularidades diputados colorados lo rechazaron el 15 de diciembre de 2021. Los legisladores, a través del conocido pacto cicatriz, tampoco hicieron caso al proceso fiscal contra el exanimador por el presunto mal uso de primer millón de dólares del fondo covid.
Al borde del “colapso administrativo”, dicen
La mayoría de la Junta Departamental rechazó días atrás la comunicación de ausencia por parte del imputado gobernador de Central, el cartista Hugo Javier González. Este hecho dejó en una situación administrativa complicada, expresó entonces el concejal liberal Adrián Billy Vaesken.
El edil dijo que la inasistencia del exanimador a la institución podía considerarse como un abandono de sus funciones como ejecutivo departamental. Indicó que esta situación, sumada al escándalo desatado por el presunto mal manejo de los recursos públicos, deja a la Gobernación de Central en riesgo de “colapso administrativo”.
Señaló que la institución no puede permanecer paralizada por mucho tiempo debido a que existen programas sociales y compromisos que cumplir.
Vaesken expresó que con el rechazo de la comunicación, el exanimador de fiestas tenía que acudir a cumplir sus funciones. Sin embargo, debido al impedimento penal por el arresto domiciliario no lo hizo, indicó.
El edil departamental aclaró entonces que el presidente de la corporación legislativa, el liberal dionisista Mario Aguilera, estaba como encargado de despacho y no como gobernador interino. “La ley es clara: el único responsable administrativo es el gobernador. El encargado de despacho no tiene esa atribución”, declaró.
Agregó que la “acefalía” en la institución podría derivar en la falta de pago de salarios a funcionarios y, además, perjudicaría el desembolso de fondos a las instituciones educativas que dependen de la Gobernación.
Artimañas
Hugo Javier, en su intento por continuar en el cargo, recurrió a varias artimañas. Primero pidió permiso especial para trabajar de 07:00 a 15:00, luego intentó mudarse a la sede departamental y por último la revisión de su arresto domiciliario. Sin embargo, la jueza María Elena Cañete, rechazo los planteamientos debido a la gravedad de los hechos atribuidos por la fiscalía al gobernador.